En una noche repleta de emociones y expectativas, la Puerta del Sol de Madrid acogió nuevamente a Cristina Pedroche junto a Alberto Chicote para despedir el año 2024 y dar la bienvenida al 2025. Sin embargo, este año presentó una novedad impactante: por primera vez, la retransmisión no se realizó desde el tradicional balcón, sino desde la azotea de uno de los edificios más emblemáticos, marcando así un antes y un después en la historiografía de las campanadas de Antena 3, cadena que se posiciona como favorita para celebrar este emblemático momento.
La noche estuvo llena de sorpresas y, como es ya tradición, todos los ojos estaban puestos en el vestido de Cristina Pedroche, que una vez más capturó la atención general no solo por su diseño sino también por el anuncio de su segunda maternidad. Esta noticia, revelada a través de una publicación en las redes sociales, se confirmó definitivamente la noche del evento, añadiendo un toque aún más personal y emocional a la celebración.
Pedroche, embarazada por segunda vez, se enfundó en un vestido bajo la dirección creativa de Josie, compuesto de croché de algodón y adornado con 8.500 cristales elaborados a partir de gotas de leche materna de su primera maternidad. Un detalle que suma originalidad y profundidad al significado de su vestimenta, hablando de maternidad, crecimiento personal y el poder de dar vida.
Durante la transmisión, la presentadora aprovechó la oportunidad para enviar un mensaje poderoso y necesario sobre la protección y defensa de la infancia. Cristina Pedroche se unió a UNICEF España para alzar la voz a favor de los derechos de los niños y niñas, enfatizando la importancia de garantizar su bienestar y seguridad frente a cualquier forma de violencia, abuso o explotación.
Su discurso tocó fibras sensibles, recordando a todos la responsabilidad colectiva de proteger a los más vulnerables y de trabajar hacia un futuro donde cada infante pueda crecer en un ambiente seguro y lleno de oportunidades. Pedroche resaltó cómo la inocencia infantil debe ser preservada a toda costa, evocando una visión de futuro en la que las generaciones venideras puedan disfrutar de una niñez plena y sin temores.
La noche de las campanadas de 2024-2025 no solo marcó el fin de un año, sino que también demostró ser un momento de cambio, crecimiento y reflexión profunda para Cristina Pedroche, quien, través de su vestido y su mensaje, dejó una huella imborrable en la historia de estas celebraciones en España. Con la llegada del 2025, Pedroche no solo dio bienvenida a un nuevo año, sino también a una nueva era de compromiso y conciencia social, invitando a todos a sumarse a la causa de proteger y valorar la pureza e inocencia de la infancia.
