Crisis energética en Cuba: Huracán Óscar agrava la situación dejando sin electricidad a más del 50% de la población

Casi la mitad de la población de Cuba ha recuperado el suministro eléctrico después de un extenso apagón que comenzó el pasado viernes, dejando a la nación en oscuridad total, como informaron fuentes oficiales el domingo. Este apagón, que viene siendo el más reciente golpe a la isla, ocasionó la suspensión de las actividades cotidianas y educativas, agravando la situación doméstica de los ciudadanos, que ya lidiaban con problemas de escasez de gas licuado, forzándolos a recurrir a métodos alternativos como la cocción con carbón.

La parada de la central termoeléctrica Antonio Guiteras de Matanzas, una de las más grandes de la región, marcó el inicio de este apagón general. El Sistema Eléctrico Nacional se vio colapsado, y pese a los esfuerzos por restaurar el servicio durante el sábado, fue en vano, sufriendo incluso una nueva desconexión esa misma noche, específicamente en el subsistema de occidente. Fue hasta el domingo que se reportaron avances significativos en la restauración del servicio, siendo un alivio parcial para la población afectada.

Para agilizar este proceso, la Unión Nacional Eléctrica (UNE) implementó una estrategia de sincronización de las unidades térmicas, creando microsistemas o «islas» de generación distribuida. Esto ha permitido una interconexión eléctrica que abarca desde Matanzas hasta Holgín, aunque todavía hay zonas que funcionan de manera aislada.

Aparte de los desafíos que supone la falta de electricidad, Cuba se enfrenta a la inminente amenaza del huracán Óscar, cuyos vientos de hasta 140 kilómetros por hora ya han provocado un aviso de alerta temprana por parte del Instituto de Meteorología. Esta situación obligó al presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, a cancelar el Día de la Cultura Cubana, priorizando las tareas de protección ante la eventualidad del ciclón y la crisis energética.

En medio de esta situación crítica, los ciudadanos han expresado su descontento y angustia a través de protestas y cazerolazos, especialmente en La Habana, donde la respuesta policial fue rápida pero insuficiente para apaciguar los ánimos de la población. Las redes sociales se han convertido en el principal medio para documentar y denunciar estas manifestaciones, mostrando imágenes de grupos haciendo sonar cazuelas y exigiendo soluciones.

Estos esfuerzos por restablecer completamente el servicio eléctrico y prepararse para el impacto del huracán Óscar subrayan la compleja trama de desafíos que enfrenta Cuba, desde su infraestructura hasta la gestión de crisis y la respuesta social frente a adversidades continuas.

Scroll al inicio