En un tenso episodio de disensión política dentro del Parlamento Europeo este martes, se ha destacado lo que normalmente se denomina con cierta sorna en la política comunitaria como un choque «hispano-español». Este término se refiere a las disputas entre el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), que esta vez ha girado en torno a una resolución sobre Venezuela, evidenciando la división en la Eurocámara.
La discrepancia principal está en cómo abordar el reconocimiento de Edmundo González Urrutia, con un bando liderado por los diputados españoles del Partido Popular Europeo exigiendo que la Unión Europea lo declare como presidente electo de Venezuela. Por otro lado, el bloque coordinado principalmente por la delegación española de los socialdemócratas prefiere simplemente reconocer su victoria en las urnas, sin atribuirle formalmente el título de presidente electo.
Dolors Montserrat, del PPE, ha criticado duramente la postura del gobierno de Pedro Sánchez respecto a Venezuela, señalando una “doble moral” y apuntando también a la actitud del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero, a quien ha calificado de abogado y embajador del dictador en práctica. La número uno de la lista del PP a las europeas ha lanzado ataques especialmente dirigidos a Zapatero, recibiendo apoyo de otros eurodiputados de su partido.
En respuesta, desde el bando socialdemócrata, el español Javi López ha hecho énfasis en la instrumentalización del tema venezolano por parte del PPE a fines divisionistas dentro de la cámara y ha reiterado la crítica hacia las polémicas elecciones venezolanas, calificándolas de no creíbles e ilegítimas. A pesar del acuerdo general en la mayoría del texto de la resolución, la disputa sobre el reconocimiento de González Urrutia amenaza con dividir la votación.
La discusión no solo ha capturado la atención de los españoles en la cámara, sino que también ha implicado a un considerable número de eurodiputados de otros estados miembros, señalando una menor tendencia hacia el enfrentamiento personalizado que en disputas anteriores.
Los esfuerzos por encontrar una resolución consensuada entre el S&D, los liberales de Renew Europe y el bloque conservador han tropezado debido a la intransigencia del PPE y su alineación con la postura más derechista de la Eurocámara.
Este debate en el Parlamento Europeo sobre Venezuela no solo refleja las tensiones intracomunitarias sino que también toca las delicadas políticas de reconocimiento internacional, destacando el precedente del reconocimiento del Parlamento Europeo a Juan Guaidó como presidente encargado en 2019. En un contexto de cautela diplomática, liderada por Josep Borrell del Servicio Europeo de Acción Exterior, se busca evitar errores mientras se incrementa la presión sobre el régimen de Maduro, dejando espacio a la región para liderar la respuesta.