España lidera el crecimiento en I+D, con un aumento de un 15,8% en 2023, muy por encima de la media de la UE
En 2023, España se destacó como uno de los países con mayor crecimiento en investigación y desarrollo (I+D) dentro de la Unión Europea, con un aumento del 15,8%. Este incremento coloca a España por encima de grandes economías como Alemania, Francia e Italia, que mostraron cifras mucho más modestas.
Este ascenso en la inversión se ha convertido en una pieza clave para el desarrollo tecnológico y la revalorización económica del país. En términos absolutos, España es el segundo país que más contribuye al aumento global de la inversión en I+D en toda Europa, después de Alemania, consolidando su papel como un referente en innovación y ciencia dentro del continente.
España, un ejemplo de impulso inversor en la Unión Europea
El incremento de la inversión en I+D no es solo un fenómeno en España, sino que se extiende a 26 de los 27 países miembros de la Unión Europea. Sin embargo, el crecimiento español ha sido de los más destacados. De hecho, países como Rumanía, Polonia y Malta lograron porcentajes de crecimiento más elevados, aunque España sigue siendo uno de los países con un avance significativo. Esto pone de relieve cómo la apuesta por la ciencia y la tecnología está ganando terreno a nivel europeo, en especial en España.
A pesar de que muchos países están experimentando un crecimiento en este sector, España ha logrado una tasa de aumento superior a economías como Alemania, donde la inversión creció solo un 7%, o Francia, que aumentó en un 4,7%. Este fenómeno refleja la creciente relevancia de la inversión en investigación y desarrollo como palanca de crecimiento y competitividad en la economía española.
El impacto de la inversión en I+D en la competitividad europea
El crecimiento en I+D dentro de la Unión Europea tiene un impacto directo en la competitividad global de sus países miembros. Si bien España es un motor importante de este cambio, países como Rumanía (28,5%), Polonia (22,6%) y Malta (19,8%) también destacan por sus aumentos notables. Sin embargo, hay países como Irlanda, que registraron una caída en la inversión, lo que contrasta con la tendencia positiva de los demás.
Este impulso hacia la innovación refleja el creciente interés por fortalecer la competitividad tecnológica de Europa. Los países que aumentan su inversión en I+D están mejor posicionados para enfrentar los desafíos del futuro, desde la transformación digital hasta la sostenibilidad.
