Las plantillas de los nueve Paradores de Castilla-La Mancha han vuelto a manifestarse este viernes a las puertas de sus respectivos centros de trabajo. Tras más de cuatro años de lo que consideran un abandono tanto institucional como empresarial, los empleados han decidido alzar la voz una vez más ante una situación que, según expresan, lleva demasiado tiempo sin solución.
La constante falta de respuesta de las autoridades competentes y la gestión empresarial han sido los motores de estas concentraciones, que buscan visibilizar las demandas de mejora en las condiciones laborales y la atención adecuada a sus preocupaciones. Los empleados, cada vez más frustrados, han intentado hasta ahora agotar todas las vías de diálogo antes de verse forzados a considerar medidas más drásticas.
Este movimiento, aunque constante en su convocatoria, ha cobrado fuerza y urgencia en las últimas semanas. Los trabajadores esperan que sus reivindicaciones sean escuchadas y atendidas antes de que la situación escale a formas de protesta más radicales. La insistencia en la necesidad de cambios estructurales y de intervención por parte de las instituciones destaca en un contexto donde parece no haber soluciones a la vista.
Desde los paradores, considerados símbolos del turismo y la cultura local, se hace un llamamiento a las instancias responsables para que se emprendan acciones que eviten mayores repercusiones en el sector. Los trabajadores destacan la importancia de estas instituciones no solo como lugares de trabajo, sino como patrimonio regional que merece una atención adecuada. La creciente preocupación del personal por una resolución favorable marca el rumbo de las próximas semanas para este sector en Castilla-La Mancha.
Fuente: CCOO Castilla-La Mancha

















