Ana Guarinos, la popular alcaldesa de Guadalajara, ha hecho su debut en el Debate del Estado de la Ciudad, defendiendo un mandato que considera «firme» y caracterizado por el cumplimiento del 80% de sus compromisos. Durante su intervención, Guarinos subrayó la importancia de continuar impulsando la vivienda protegida y proteger el derecho a la propiedad privada, al tiempo que planificó la creación de suelo industrial y residencial y minimizó los efectos de la Zona de Bajas Emisiones.
En un ambiente tenso, la alcaldesa hizo hincapié en que, a pesar de los intentos de algunas fuerzas políticas por generar «crispación e inestabilidad», Guadalajara ha mejorado y está superando la «parálisis y el abandono» de administraciones anteriores. En este sentido, expresó su confianza en que se pueden hacer las cosas mejor a través de un equipo de Gobierno comprometido.
Guarinos no tuvo reparos en criticar abiertamente a su predecesor y al exalcalde Alberto Rojo, del PSOE, quien durante el debate definió a Guadalajara como «en un estado vegetativo». Guarinos sostuvo que en sus 16 meses de gestión se ha enfrentado a «obstáculos» y a una falta de colaboración por parte de la oposición, a la que reprochó su falta de constructividad y diálogo.
Entre los anuncios destacados por la alcaldesa, se mencionaron la remodelación de la plaza del Santuario de la Virgen de la Antigua, la creación de nuevas líneas de autobuses y la segunda fase del Poblado de Villaflores. Además, destacó el compromiso de reformar el Palacio de la Cotilla para convertirlo en un museo de la ciudad, así como la intención de iniciar la limpieza del río Henares y mejorar las instalaciones deportivas.
El debate también dejó entrever un desacuerdo sobre el enfoque cultural del gobierno. Guarinos defendió su política de subvenciones, priorizando la concurrencia competitiva sobre el apoyo selectivo a ciertos eventos, mientras que los opositores criticaron la falta de atención a festivales como Titiriguada y Fescigu.
Rojo, por su parte, cuestionó la labor de Guarinos, sugiriendo que su administración se ha limitado a «hacerse fotos en obras» de gestiones anteriores, y acusó al gobierno de ser «sectario» y carente de transparencia.
Al final del debate, se realizó un homenaje a Teresa Butrón, referente en el asociacionismo femenino, así como a dos expresidentes de la Diputación, que fallecieron recientemente. Este intercambio de críticas y propuestas dejó claro que las diferencias políticas se mantendrán en el horizonte de la política local de Guadalajara.
