Creación de la Comisión ‘Hagamos América Saludable de Nuevo’ del Presidente

El reciente anuncio del establecimiento de la Comisión «Make America Healthy Again» por parte del presidente de los Estados Unidos señala un intento decidido de abordar la alarmante crisis de salud que enfrenta el país. Esta comisión surge en un contexto donde la expectativa de vida en EE. UU. es significativamente menor que la de otras naciones desarrolladas, con un promedio de 78.8 años, en comparación con los 82.6 años de sus pares. Este desajuste resulta en una pérdida de 1.25 mil millones de años de vida para la población estadounidense, un panorama inquietante que exige atención inmediata.

Uno de los focos críticos de la comisión será la creciente incidencia de enfermedades crónicas entre la población estadounidense. Actualmente, seis de cada diez estadounidenses padecen al menos una enfermedad crónica y más de un tercio de los jóvenes enfrenta problemas de salud como obesidad y diabetes. Estos problemas no solo afectan la salud individual, sino que también repercuten en la economía y la seguridad nacional, pues el 77% de los jóvenes adultos no califica para el servicio militar debido a condiciones de salud, mientras que el 90% de los 4.5 billones de dólares en gastos anuales de salud se destina a quienes padecen enfermedades crónicas.

Bajo esta nueva política, el gobierno federal se compromete a tener un enfoque agresivo en la lucha contra los desafíos de salud. Esto incluye investigaciones transparentes y sin conflictos de interés, priorizando el estudio de las causas raíz de las enfermedades. La colaboración se ampliará a sectores como la agricultura para garantizar que la alimentación en el país sea tanto nutritiva como asequible. Además, se busca eliminar la dependencia excesiva de medicamentos y fomentar hábitos de vida saludables.

La Comisión estará compuesta por un amplio rango de funcionarios de alto nivel, encabezados por el Secretario de Salud y Recursos Humanos, y contará con expertos de diversas áreas, como agricultura, educación y medio ambiente. Esta estructura multidisciplinaria permitirá una comprensión más integral de los problemas de salud que afectan al país.

Uno de los objetivos primordiales de la Comisión es abordar de manera específica la crisis de enfermedades crónicas en la infancia. Datos recientes muestran que aproximadamente el 30% de los niños en EE. UU. padecen alguna afección de salud, con un notable aumento en trastornos del espectro autista y enfermedades metabólicas. La Comisión investigará los factores contribuyentes a esta crisis, desde la calidad de la dieta hasta la exposición a químicos y el impacto de las políticas gubernamentales.

Se anticipa que en un plazo de 100 días, la Comisión presentará un análisis detallado sobre el estado de la salud infantil en relación con otras naciones, lo que permitirá establecer un diagnóstico claro de la situación actual. En un segundo momento, en un plazo de 180 días, se desarrollará una estrategia basada en estos hallazgos que rediseñará la respuesta del gobierno ante esta emergencia de salud.

A medida que el país avanza en esta iniciativa, el compromiso por restaurar la salud pública y la integridad del proceso científico se vuelve crucial. La promoción de estilos de vida saludables, junto con un sistema de salud que priorice la prevención, son piedras angulares en la visión de recuperar la salud de los estadounidenses y revertir el alarmante rumbo que ha tomado su bienestar. Esta alianza entre el sector público y privado es esencial para lograr un cambio significativo y duradero.

Fuente: WhiteHouse.gov

Scroll al inicio