La moción presentada por Vox en las Cortes de Castilla-La Mancha, que buscaba la expulsión inmediata de todos los inmigrantes que llegaran ilegalmente a España y de aquellos inmigrantes legales que cometieran delitos graves, no ha obtenido apoyo en la sesión de este jueves, recibiendo el rechazo del Partido Popular (PP) y del Partido Socialista Obrero Español (PSOE).
David Moreno, presidente del Grupo Parlamentario Vox, defendió su propuesta argumentando que se debe rechazar el reparto de menores migrantes propuesto por el Gobierno central y criticó el «continuo reparto de ilegales». Moreno abogó por una «inmigración legal y ordenada», advirtiendo de las muertes en el mar y afirmando que la falta de control en inmigración es responsable del «efecto llamada».
El líder de Vox negó que sus discursos promuevan el odio, asegurando que lo que impulsa es el amor hacia quienes cumplen las normas de entrada en el país. En su intervención, mencionó que de los 847 presos en cárceles españolas durante 2023, solo 12 son españoles, haciendo hincapié en su argumento sobre la relación entre inmigración y delincuencia. Moreno culpó al PP y al PSOE de ser responsables de esta situación y abogó por la deportación de todos los inmigrantes que ingresan de manera ilegal.
En contraposición, el diputado del PP, José Antonio Martín-Buro, rechazó la moción calificándola de un «batiburrillo de medidas» que no son aplicables y alertando sobre los peligros del populismo. En declaraciones del PSOE, el diputado José Antonio Contreras afirmó que la inmigración debe ser vista como un reto y una oportunidad, y no como un problema, criticando las narrativas de criminalización hacia los inmigrantes. Contreras destacó que el verdadero problema radica en el racismo y la intolerancia, y propuso una política migratoria basada en la convivencia y la solidaridad.
La consejera de Bienestar Social de Castilla-La Mancha, Bárbara García Torijano, defendió la decisión de acoger a 320 menores migrantes, enmarcándola dentro de un real decreto y subrayando la responsabilidad de garantizar sus necesidades. Afirmó que Castilla-La Mancha es una región solidaria que busca soluciones mientras lamentaba los discursos xenófobos de Vox. En respuesta a las críticas, expresó su frustración por tener que debatir repetidamente estos temas en un contexto de creciente xenofobia.