La periodista Corina Miranda, compañera del reportero Ricardo Ortega en Antena 3 y actual miembro del equipo de Internacional en Castilla-La Mancha Media, ha rendido homenaje a la memoria del corresponsal conquense en el vigésimo aniversario de su fallecimiento. Recordado por sus impresionantes coberturas y su estilo único, Miranda describe a Ortega como una presencia que impactaba tanto personalmente como a través de la pantalla.
Durante su carrera, Ricardo Ortega destacó por su trabajo en Moscú y Nueva York, además de por sus importantes coberturas de conflictos armados, lo cual es digno de mención ya que él mismo entró en el campo del periodismo por accidente. Según Miranda, su figura era la de un corresponsal todoterreno, capaz de informar con la misma pasión sobre un concierto de los Rolling Stones que sobre historias de gran complejidad política como la del niño balserito Elián González.
El día del atentado contra las Torres Gemelas el 11 de septiembre, Ortega se encontraba reportando desde Nueva York, experiencia que marcaría su posterior envío a Afganistán para narrar la ofensiva estadounidense contra el régimen talibán. Con una habilidad comunicativa destacada y un estilo punzante, Ortega era conocido por su laboriosidad y su extensa red de contactos que incluía informantes de diversos sectores e instituciones internacionales.
Miranda evoca la enorme pérdida que ha supuesto la partida de Ortega para el periodismo, señalando la marcadura de su legado, el cual intenta ser preservado por sus colegas y ejemplificado en una publicación de la Asociación de la Prensa de Madrid que recopila sus crónicas.
Veinte años después de su asesinato, su muerte sigue rodeada de incertidumbre. A pesar de que familiares y amigos han luchado por dilucidar las circunstancias exactas de su deceso, prevalece la creencia de que no falleció en una manifestación, sino en un incidente aislado cerca de su domicilio mientras trataba de auxiliar a un fotógrafo herido. La justicia haitiana concluyó que Ortega perdió la vida debido a disparos efectuados por tropas extranjeras, resolución basada en declaraciones y pruebas recogidas durante la investigación.
Corina Miranda, reflexionando sobre la situación actual, está convencida de que si Ricardo Ortega estuviera vivo, estaría reportando desde Ucrania, ofreciendo su perspectiva única sobre el conflicto que ya cumple dos años. Su conocimiento del idioma ruso y su capacidad para integrarse en el entorno lo habrían convertido en un testigo clave de los eventos que están modelando el siglo XXI, tal como lo hizo en episodios históricos anteriores como la desintegración de la Unión Soviética y la guerra en Chechenia. Su habilidad para simplificar lo complejo y su estilo característico perduran como un legado invaluable para el periodismo contemporáneo.
