Las Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla-La Mancha reconocen el esfuerzo hecho por el Gobierno de España y la Consejería de Agricultura de la JCCM para brindar un extenso conjunto de medidas de respaldo a los agricultores y ganaderos afectados por la sequía. Sin embargo, señalan que se requieren medidas de apoyo extraordinario adicionales para mantener la actividad de las cooperativas agroalimentarias, las cuales han quedado excluidas tanto de las medidas aprobadas por el Gobierno central como de las anunciadas hasta ahora por el Gobierno de Castilla-La Mancha.
A pesar de que los agricultores y ganaderos recibirán ayuda directa, estos también tendrán que cubrir los gastos fijos de sus cooperativas (amortizaciones, gastos financieros, personal fijo, adelanto de financiación a sus productores en forma de suministro de insumos, etc.). Estos costos se incrementarán notablemente debido a la sequía, tal y como ya ha ocurrido en las cooperativas de cereales, que recibirán de sus socios poco más del 20% de la producción de una cosecha normal.
Las cooperativas son un elemento esencial para superar la situación actual a medio plazo, y resultan fundamentales para garantizar el buen funcionamiento de la cadena de suministro alimentario y la rentabilidad en el mercado de los agricultores y ganaderos.
Además, una proporción significativa de los más de 6.500 empleados de las cooperativas de la región podrían verse afectados por ajustes de empleo si no se proporcionan ayudas que compensen a las cooperativas agroalimentarias por las enormes pérdidas que están sufriendo debido a la sequía. Si esta situación se prolonga mucho más, no solo afectará a la producción de cereales, sino también a los cultivos hortofrutícolas, viñedos, frutos secos y olivares.
Medidas propuestas
Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla la Mancha ha presentado a la Consejería de Agricultura, Agua y Desarrollo Rural un catálogo de posibles ayudas a las cooperativas afectadas por la sequía en función de la bajada de entrada de producto que sufran, tales como ayudas directas para compensar los gastos de funcionamiento de la campaña, además de otros incentivos sociales, fiscales y de financiación en condiciones preferentes.
Cooperativas Agro-alimentarias de Castilla la Mancha es consciente de la complejidad de la situación y aboga por que los apoyos diseñados tengan tanto una parte paliativa para las explotaciones de los agricultores y los sectores más afectados, pero también una parte estructural que preserve la actividad de las empresas agroalimentarias para la próxima campaña, evitando que los efectos de la esta crisis persistan el año que viene y afecten nuevamente a las 158.645 familias y 6500 empleos a los que dan soporte estas empresas de economía social, así como a la estructura que abastece de alimentos a nuestro país.
