El Centro Experimental para el Hidrógeno Verde de Cuenca dio el pistoletazo de salida el jueves con su presentación. Esta infraestructura, que se enmarca en el Centro Nacional del Hidrógeno y cuenta con el apoyo de diez comunidades autónomas, el Ministerio de Ciencia y el Consejo Superior de Investigaciones Científicas, prevé convertir anualmente unas 30.000 toneladas de residuos del sector agroforestal en biogás para uso doméstico e industrial.
Durante la presentación, el director del CNH, Emilio Nieto, destacó la importancia de este centro piloto de investigación, que tendrá un presupuesto de 10 millones de euros de la Comunidad de Castilla-La Mancha. Esta planta, ubicada en el Parque Científico y Tecnológico promovido por la Diputación, permitirá generar biometano o biogás, así como hidrógeno verde, a partir de subproductos agrarios y forestales.
«En ningún caso se usarán purines ni restos animales», recalcó el director. Además, destacó que el proyecto se desarrollará con el mínimo impacto al entorno y servirá para posicionar a Cuenca en el mapa energético.
Por su parte, el técnico que ha diseñado el proyecto, Roberto Campana, explicó que esta planta tendrá una capacidad de producción de biogás o biometano de unos 300 metros cúbicos por hora. El biometano, un gas natural neutro en CO2, se podrá usar para alimentar vehículos, inyectarlo a la red gasística, dar calefacción a una ciudad, entre otros usos.
Además, el centro experimental investigará en el enriquecimiento del biometano y en la valorización del CO2, con el fin de darle circularidad. El plazo limite para su puesta en marcha es septiembre de 2025, y para ello se empezarán los trámites administrativos, que podrían demorarse unos 9 meses.
