Tras intensas negociaciones y desafíos en la provincia de Toledo, los sindicatos CCOO-Industria y UGT-FICA junto con la patronal del sector panadero, han llegado a un acuerdo que establece nuevas condiciones laborales para el colectivo. Más de mil empleados y empleadas se verán beneficiados por el recién firmado Convenio de Panaderías para el período 2023-25.
La firma del convenio conlleva un aumento del 2% en los salarios para 2023, aplicable de manera retroactiva desde enero. Asimismo, se acordaron incrementos del 3% para los años subsiguientes, 2024 y 2025, respectivamente.
Una de las novedades destacadas que incorpora este acuerdo es la recuperación de la cláusula de revisión salarial. Esta estipulación había desaparecido en convenios anteriores pero retorna para asegurar que, si al término de la vigencia del acuerdo el Índice de Precios al Consumo (IPC) acumulado supera el total de las subidas pactadas, que suman un 8%, entonces se ajustará el salario en un 50% de la diferencia excedente.
El convenio también estipula una reducción de dos horas en la jornada laboral anual tanto para 2024 como para 2025, indicando que el año finalizará con una jornada de 1.771 horas.
Además, se ha conseguido un avance importante en cuanto a protección laboral, elevando la cobertura del seguro por accidente de trabajo de 17.000 a 25.000 euros, abarcando no solo accidentes sino también enfermedades profesionales. Resalta la inclusión del término ‘asma del panadero’, una afectación alérgica provocada por la inhalación de harina de trigo, que ahora se encuentra bajo el amparo del seguro.
Los sindicatos han expresado que la firma de este convenio es una acción correctiva que responde al congelamiento de los salarios vivido en el sector desde 2016 hasta 2019, y a las modestas subidas que le siguieron hasta 2022. Se hace hincapié en el notable desfase que sufrieron los ingresos de los trabajadores frente al IPC, que experimentó un aumento del 12,2% en el mismo período, desencadenando una pérdida de casi el 15% del poder adquisitivo desde finales de 2015.
Este convenio no solo implica una mejora en términos económicos, sino que también pone fin a un ciclo de deterioro en el poder adquisitivo de los trabajadores del sector de panaderías en Toledo, siendo calificado como un éxito que termina de la mejor manera una negociación compleja y prolongada.
Parte del desafío durante la negociación incluyó la posibilidad de convocar una huelga general, que estuvo al filo de concretarse en varias ocasiones. No obstante, la reanudación del diálogo y el esfuerzo de las partes impidieron que la situación escalara a ese punto.
Con este convenio en vigor, tanto trabajadores como empresarios abrazan dos años con un marco laboral y salarial establecido que favorece tanto la competitividad de las empresas como la armonía social dentro del ámbito laboral del sector.