Durante el discurso de Donald Trump en la Knéset, el Parlamento de Israel, los diputados Ayman Odeh y Ofer Cassif, de la coalición Hadash Taal, fueron expulsados por la seguridad después de interrumpir la sesión con gritos y mostrando pancartas que pedían el reconocimiento de un Estado palestino. Cassif, el único judío de su formación y un ferviente comunista, fue particularmente visible al ser arrastrado fuera del recinto, mientras que Odeh, palestino y líder del partido, también fue sacado en medio de la conmoción.
Ambos diputados defendieron su acción como un llamado a la justicia y la paz, argumentando que la verdadera solución al conflicto requiere el fin de la ocupación y el apartheid. En redes sociales, Cassif enfatizó la importancia de resistir a un gobierno que considera opresor, y Odeh rechazó la expulsión al afirmar que su demanda de reconocimiento palestino es apoyada internacionalmente.
La reacción de Trump al incidente fue de humor, comentando que la interrupción había sido «muy eficiente», provocando risas entre los otros parlamentarios. A través de sus publicaciones, Odeh y Cassif insistieron en la necesidad de reconocer la realidad de dos pueblos coexistiendo en la misma tierra, reafirmando su compromiso con la causa palestina y el diálogo para alcanzar una paz duradera.
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