Castilla-La Mancha ha establecido un acuerdo para la realización de las obras del primer tramo del desvío de la antigua carretera N-V. El contrato, valorado en 2,3 millones de euros, permitirá la ejecución de las obras comprendidas entre el Arroyo de las Parras y la zona urbana de Talavera de la Reina, con una distancia de más de un kilómetro. Este avance es posible gracias al acuerdo firmado entre el consejero de Fomento, Nacho Hernando, y la alcaldesa de Talavera de la Reina, Tita García-Élez, el pasado mes de septiembre para la cesión de este tramo.
El presupuesto total de las obras de desvío se estima en 16,7 millones de euros y se ejecutarán desde el punto de intersección con la carretera CM-4000 en Cazalegas hasta la entrada en la zona urbana de Talavera de la Reina, en una longitud total de 5.200 metros. Los siguientes tramos se llevarán a cabo en virtud del acuerdo que se firmará con el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana, basado en el protocolo rubricado el pasado mes de septiembre para ampliar la capacidad de la antigua N-V y mejorar la zona urbana de la carretera N-502.
Este tramo representa la principal carretera de acceso a Talavera de la Reina, con un flujo de tráfico de casi 17.000 vehículos al día. La acción implica la duplicación de esta sección, creando dos calzadas separadas por una mediana infranqueable, así como arcenes laterales y bermas exteriores. Está previsto que las obras se completen en un plazo máximo de 18 meses.
