La escalada de violencia en la Franja de Gaza ha alcanzado nuevos y trágicos números durante las últimas 24 horas. El Ministerio de Sanidad del enclave palestino ha confirmado la muerte de 42 personas y heridas a otras 107, como resultado de una intensa ofensiva israelí. Esta serie de ataques eleva el total de fallecidos desde el inicio del conflicto a 40,861, afectando desproporcionadamente a mujeres y niños, entre los cuales se cuentan 16.673 menores fallecidos. Además, la cifra de heridos ha llegado a 94,398.
Según el comunicado del Ministerio, muchas víctimas aún permanecen atrapadas bajo los escombros o en las carreteras, inaccesibles para las ambulancias y equipos de rescate debido a la continuación de los bombardeos. La situación actual plantea, además, la desaparición de más de 10.000 personas, según estimaciones locales.
Entre los hechos más recientes, se reportó un ataque aéreo en las cercanías de las torres de Sheikh Zayed, entre Beit Lahia y Yabalia, que resultó en la muerte de seis palestinos que se encontraban en la calle. Las acciones israelíes no se han limitado a bombardeos aéreos; tanques israelíes con apoyo de drones y artillería han avanzado por los barrios de Tal al Hawa y Zeitún, lo que marca una escalada considerable en la confrontación.
Por otro lado, en la ciudad de Gaza, el Ejército israelí ha llevado a cabo ataques específicos contra residencias particulares, incluyendo la de la familia Madhoun y otro cerca de una clínica, lo que evidencia la alta intensidad del conflicto en zonas densamente pobladas. A pesar de la creación de una pausa humanitaria diaria, para actividades esenciales como la vacunación de niños contra la polio, el conflicto parece lejos de alcanzar una tregua sostenible.
La situación humanitaria en Gaza se agrava día con día. Actualmente, el 90% de sus habitantes se han visto forzados a desplazarse, encontrando refugio principalmente en la denominada «zona humanitaria» situada en el sur del enclave. Este nivel de desplazamiento no tiene precedentes, con muchas personas habiendo sido desplazadas múltiples veces en el curso de la guerra.
La comunidad internacional ha seguido con gran preocupación los acontecimientos en Gaza. Organizaciones humanitarias han hecho reiterados llamados a ambos lados del conflicto para que permitan el paso seguro de ayuda y servicios médicos esenciales, especialmente en áreas críticamente afectadas y donde la infraestructura médica ha sido devastada.
La violencia actual refleja no solo la profunda crisis humanitaria que enfrenta la población de Gaza, sino también la complejidad de un conflicto que, con cada día que pasa, parece alejarse más de una solución pacífica. La prioridad inmediata, según señalan expertos y agencias de ayuda, es garantizar la seguridad y el bienestar de los civiles atrapados en esta escalada de violencia, y gestionar un cese al fuego que permita la entrada sin restricciones de asistencia y apoyo humanitario.