Las organizaciones agrarias Asaja, COAG y UPA han comunicado que el próximo 15 de marzo se llevarán a cabo nuevas movilizaciones en Toledo, en señal de protesta por la que consideran una insuficiente atención a sus demandas por parte del Ministerio de Agricultura. Estas organizaciones, tras reunirse el viernes con el presidente de Castilla-La Mancha, expresaron su descontento por la falta de respuesta y concreción a sus reivindicaciones.
La manifestación consistirá en una tractorada que recorrerá algunas de las principales calles de la ciudad y en un reparto de alimentos autóctonos en la avenida de América, tal como detalló Asaja en una nota de prensa. Este acto simboliza tanto la contribución de los agricultores y ganaderos a la sociedad, como su unidad ante la dificultad que enfrentan.
Las entidades agrarias mantienen esta postura después de la reciente Mesa de Coordinación y Seguimiento del Pepac, donde la consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural de la región anunció que revelará el contenido del documento que el Ministerio de Agricultura presentará a la Comisión Europea en una reunión la próxima semana con dichas organizaciones.
Además, en el encuentro se estableció la creación del Comité Técnico de Seguimiento de las Ayudas, medida que fue bien recibida por las asociaciones, las cuales resaltan la urgencia de un calendario de convocatorias para asegurar el pago de las ayudas de manera puntual y facilitar la planificación de las campañas agrícolas, evitando expedientes pendientes de pago y sin resolver desde hace años.
Por otra parte, ante la consideración de varios asuntos por resolver, como la gestión de la zona Zepa, la siguiente semana se realizará una reunión especial con la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural junto con la Consejería de Desarrollo Sostenible y las mencionadas organizaciones agrarias.
Las movilizaciones del 15 de marzo se plantean como una continuación de las demandas del sector que aseguran aún tienen numerosos puntos pendientes en su tabla reivindicativa, manteniendo así un llamado de atención sobre las dificultades que afrontan los trabajadores del campo en Castilla-La Mancha.