La Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha puesto en marcha una serie de acciones de conservación y mantenimiento en las pinturas rupestres prehistóricas de Peña Escrita y La Batanera, con motivo del centenario de su declaración como Monumento Histórico Artístico. Estas iniciativas son parte del compromiso del Gobierno regional, dirigido por Emiliano García-Page, con la historia y el patrimonio cultural de Castilla-La Mancha, en particular de Ciudad Real.
El delegado provincial de Desarrollo Sostenible en Ciudad Real, Casto Sánchez, ha informado sobre las labores realizadas en el Abrigo de Peña Escrita, que alberga un total de 104 pinturas rupestres de estilo esquemático, distribuídas en 8 paneles. Estas obras, que se localizan a 920 metros de altitud en la sierra de Hornilleros, datan del periodo Calcolítico hasta la Edad de Bronce. Recientemente, se han llevado a cabo tareas de conservación que incluyen la eliminación de grafitis, la panelización y la revegetación del entorno.
Las pinturas rupestres de Peña Escrita se caracterizan por su uso de arcilla rica en óxido de hierro, aplicaciones de colores planos como ocres y rojos, y la representación de figuras humanas y motivos geométricos. La técnica utilizada consiste en trazos únicos que forman el contorno de las figuras, lo que lleva a un alto grado de esquematismo en las imágenes. Aunque el significado de estas representaciones sigue siendo objeto de debate, se asocian con ritos religiosos, cultos a los antepasados y marcas de propiedad.
Por su parte, en La Batanera se han realizado mejoras en el acceso, incluyendo el desbrozado de caminos y la restauración de barandillas y pasarelas sobre el arroyo de la Cereceda. En el Escorialejo también se han emprendido trabajos destinados a facilitar el acceso, como la limpieza de senderos y la construcción de tramos con peldaños de piedra y nuevas señalizaciones.
Las pinturas rupestres en estas áreas, junto con las del Collado del Águila, que están en el municipio de Solana del Pino, constituyen importantes yacimientos de arte rupestre de Fuencaliente, datadas entre el Calcolítico y la Edad de Bronce. Se prevé que las mejoras en los accesos al Collado del Águila se completen antes de la primavera.