En el pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha celebrado este jueves, se ha desatado un acalorado debate sobre la financiación autonómica, donde tanto el Gobierno regional como el Grupo Parlamentario Popular han coincidido en señalar la urgencia de reformar el actual modelo de financiación autonómica. A pesar de este punto de convergencia, las críticas del PP hacia el Ejecutivo no se han hecho esperar, acusándolo de no actuar con la suficiente firmeza para reivindicar una «justicia fiscal» para la comunidad.
Juan Antonio Ruiz Molina, consejero de Hacienda de Castilla-La Mancha, ha remarcado que la región, junto a Andalucía, Valencia y Murcia, se ve perjudicada bajo el modelo vigente, establecido en 2009 y que debió haber sido actualizado cinco años más tarde. Ruiz Molina también ha cuestionado la falta de iniciativa del expresidente Rajoy, a pesar de que contaba con mayoría absoluta, para actualizar o cambiar el modelo de financiación autonómica tras su vencimiento en 2014.
El consejero ha destacado la complejidad de forjar una postura común entre las 15 comunidades con régimen común, dada la diversidad de intereses. Ha mencionado que Castilla-La Mancha se distancia significativamente de los planteamientos de Cataluña, cuya preferencia es que la distribución de recursos se base en la capacidad tributaria de los territorios, en lugar de sus necesidades.
Respecto a la cuestión de la condonación de deuda de Cataluña, Ruiz Molina ha expresado confianza en la disposición de la ministra de Hacienda, María Jesús Montero, de discutir un acuerdo justo para cada comunidad. El Gobierno castellanomanchego aspira a una reestructuración de su deuda que no sea inferior a 2.200 millones de euros.
Por su lado, Carolina Agudo, parlamentaria del PP, ha criticado abiertamente al presidente García-Page por mantener una postura aparentemente reivindicativa en público mientras no exige actiones concretas al Gobierno central. El PP ha instado a la creación de un nuevo modelo en una mesa negociadora que incluya también a Cataluña y ha censurado la posibilidad de que la condonación de la deuda catalana se traduzca en una merma de fondos para Castilla-La Mancha y un incremento impositivo.
En defensa de los planteamientos del Ejecutivo, el diputado socialista Fernando Mora ha reiterado la necesidad de un modelo de financiación justo y ha reprobado las críticas del PP, sugiriendo que se centran demasiado en cuestiones referentes a Cataluña mientras ignoran las necesidades internas de la comunidad castellanomanchega.
Vox, por su lado, ha decidido desmarcarse de la discusión, que consideran superficial y agravante del problema autonómico, proponiendo en cambio la centralización de competencias y bajada de impuestos para superar lo que califican de «egoísmo regional».
Como resultado del debate, se han presentado tres propuestas de resolución distintas, correspondientes a cada uno de los grupos parlamentarios presentes. El PSOE ha urgido la implementación de un nuevo modelo, mientras que el PP ha demandado una evaluación del impacto de la condonación de la deuda catalana en Castilla-La Mancha y la inclusión de la región en una negociación conjunta de financiación. Vox ha ofrecido una propuesta que busca incentivar la bajada de impuestos y eliminar las barreras establecidas por el actual sistema autonómico.
