Tras estar encerrados durante muchas semanas, la vuelta a la movilidad puede suponer un problema para las personas mayores y dependiente. Durante todo este tiempo, estas personas pueden haber sufrido importantes mermas físicas por estar recluidas en sus domicilios. Ahora que poco a poco, estas medidas van siendo más flexibles, desde el Colegio Profesional de Fisioterapeutas de Castilla-La Mancha, ofrecen una serie de consejos para evitar problemas.
Recupera los hábitos y rutinas
Pasar de estar la mayor parte del tiempo sentado en casa, a volver a salir y caminar por el barrio, puede resultar agotador después de este periodo de confinamiento. Sin embargo, es necesario encontrar la motivación para retomar las actividades que anteriormente este colectivo tenía programadas y normalizadas, ya que recuperar la movilidad perdida, nos da más autonomía, sube la autoestima, además de facilitar la recuperación de las AVD (actividades de la vida diaria).
Agilidad, destrezas y habilidades
Después de casi dos meses sin apenas andar, estas personas pueden acusar la pérdida de ciertas capacidades físicas que afectan a su día a día. “La práctica de ejercicio terapéutico, siempre bajo la supervisión de un fisioterapeuta, es una herramienta fundamental dentro de su recuperación. A través de ejercicios sencillos y siempre adaptados según la edad, estado físico y grado de tolerancia al ejercicio, nos permitirá recuperar aquellas destrezas y habilidades que por efecto del sedentarismo y de la inactividad pudieran encontrase mermadas”, señalan desde COFICAM.
Estabilidad, coordinación y equilibrio
La disminución o perdida de movimiento puede ocasionar ciertas dificultades tanto en la coordinación estática y dinámica, como en el equilibrio y la propiocepción, en este sector poblacional. Recuperarla mediante la realización de ejercicios adecuados y supervisados por un profesional de la fisioterapia, resultará esencial para que la calidad de vida no se vea afectada, y así evitar la aparición de caídas y posibles fracturas.