El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha dio uz verde a la firma del convenio de colaboración con la Diputación de Toledo dirigido a atender las necesidades de familias con hijos menores a su cargo que se encuentran en situación de necesidad o vulnerabilidad infantil en la provincia de Toledo.
El Gobierno regional, a través de la Consejería de Bienestar Social, colabora desde los Servicios Sociales de Atención Primaria, que son los encargados de realizar la valoración de la situación de necesidad.
Los profesionales son los que trasladan la valoración de situación de emergencia social de la unidad familiar a Cruz Roja, la entidad que está encargada de tramitar y abonar el pago de estas ayudas.
El convenio, que ya va por su cuarto año consecutivo, cuenta con un presupuesto de 500.000 euros, aportados por la Diputación de Toledo. En 2018 se resolvieron de forma positiva un total de 600 ayudas.
Las ayudas están destinadas a la adquisición de bienes o servicios de primera necesidad: alimentos básicos, elementos de limpieza y aseo personal, vestido y calzado y al pago de suministros básicos como electricidad, agua, gas o teléfono, entre otros.
La línea de ayudas sirve para complementar las ayudas de emergencia social que gestiona la Consejería de Bienestar Social y así atender las situaciones de vulnerabilidad social de las familias de la región que lo necesiten.