En un giro sorpresivo de eventos dentro de la televisión andaluza, el conocido presentador Juan y Medio ha capturado la atención del público y provocado un aluvión de comentarios en las redes sociales. El conductor del programa «La tarde aquí y ahora», emitido por Canal Sur TV, se encontró en medio de una singular controversia que ha trascendido las cotidianas conversaciones del programa dedicado a combatir la soledad entre los andaluces.
El origen de la disputa se remonta a una indiscreta pregunta realizada por Juan a uno de sus invitados, una técnica habitual en su búsqueda de entablar relaciones genuinas entre los participantes. No obstante, lo que empezó como un interrogatorio picante rápidamente se desvió hacia el ámbito de las playas nudistas en Andalucía, desatando una serie de reacciones inesperadas tanto de la audiencia en el plató como de los televidentes.
Durante el programa, Juan y Medio, desafiante, planteó la pregunta: «¿Qué pasa, está mal ir a la playa nudista? ¿Os daría vergüenza ir a una?». La co-presentadora Eva Ruiz Martín, tomando el guante, le inquirió acerca de sus propias preferencias, a lo que, con un destello de audacia, el presentador admitió frecuentar una playa nudista en Almería. Añadió un comentario que incitó aún más el alboroto: «Es muy violento, porque cada vez que he ido, aplauden y oigo como gritan ‘¡bravo!'».
La declaración llevó a Juan y Medio a un punto tal de tener que confirmar su asiduidad a las playas nudistas de una manera poco convencional. Provocó un parón en el programa para efectuar una llamada en directo a su propia madre. En una conversación que muchos considerarían fuera de lo común, preguntó a su madre si efectivamente habían frecuentado juntos este tipo de playas, a lo cual ella respondió afirmativamente sin titubear.
A pesar de la polémica suscitada, Juan y Medio continuó al día siguiente abordando el asunto, aportando esta vez una fotografía de su infancia como evidencia, aunque no exactamente del tipo que el público esperaba. La fotografía mostraba al presentador siendo un niño, en brazos de su madre, lejos de cualquier escenario nudista, lo que provocó una mezcla de risas y confusión entre el público.
Este episodio ha sido, sin duda, un momento televisivo que quedará grabado en la memoria de los espectadores por su naturaleza insólita y el modo inesperado con el que Juan y Medio manejó una situación que muy fácilmente podría haber superado a cualquier presentador. Un claro ejemplo de cómo la televisión en vivo puede, en ocasiones, tomar rumbos completamente imprevistos, dejando tanto a quienes participan como a quienes observan en un estado de sorpresa y, a veces, incredulidad.