En una proclamación reciente, el presidente de los Estados Unidos ha marcado el 250° aniversario de la Batalla de Bunker Hill, un evento crucial en la lucha por la independencia americana. El 17 de junio de 1775, un grupo valiente de patriotas enfrentó a la entonces más poderosa fuerza militar del mundo, el ejército británico. A pesar de estar desventajados en número y armamento, estos hombres demostraron una valentía extraordinaria al resistir el avance británico.
La Batalla de Bunker Hill fue un reflejo de un nuevo espíritu revolucionario que se había encendido en las Colonias Americanas tras las Batallas de Lexington y Concord. En respuesta a la creciente tiranía del Reino Británico, miles de milicianos dejaron sus hogares en Massachusetts, Connecticut, New Hampshire y Rhode Island para unirse al esfuerzo por la independencia, concentrándose alrededor de Boston para proteger sus comunidades y contener a los cerca de 5,000 soldados británicos.
El conflicto se intensificó cuando los líderes coloniales decidieron actuar para impedir que los británicos se apoderaran de la península de Charlestown. En la noche del 16 de junio, más de 1,000 milicianos, guiados por el coronel William Prescott, levantaron fortificaciones en la cima de Breed’s Hill, preparándose para defender su patria. Al día siguiente, aproximadamente 2,200 soldados británicos lanzaron un ataque directo. En un acto de desesperación y determinación, Prescott dio la famosa orden: «No disparen hasta que vean el blanco de sus ojos».
A pesar de los continuos asaltos británicos y de estar casi sin municiones, los patriotas resistieron con firmeza, infligiendo numerosas bajas a las fuerzas británicas. Aunque eventualmente se vieron obligados a retirarse, los colonos lograron infligir daños significativos, con más de 1,000 soldados británicos muertos o heridos en contraste con 450 patriotas. La batalla dejó Charlestown en ruinas, pero fortaleció el espíritu de independencia entre los americanos, mostrando que su compromiso con la libertad no podía apagarse.
En su proclamación, el presidente subraya que la valentía y el sacrificio de los hombres de Bunker Hill se celebran en cada soldado que defiende la nación hoy, en cada ciudadano que ama su país y en cada patriota que cree en un futuro mejor para América. Con esto, se establece el 17 de junio de 2025 como un día especial para conmemorar esta emblemática victoria y los ideales de libertad que resonaron desde aquellos difíciles días.
La proclamación se cierra con una reflexión sobre cómo el espíritu de Bunker Hill perdura en la memoria colectiva de Estados Unidos, resaltando que el camino hacia la libertad, una vez encendido, se convierte en una fuerza imparable en la historia.
Fuente: WhiteHouse.gov
