La tensión en Georgia se intensifica con el arresto de cinco manifestantes, dos de los cuales podrían enfrentar hasta siete años de cárcel por atacar a policías y dañar propiedad durante las recientes protestas contra el Gobierno de Irakli Kobajidze. Estas manifestaciones, que se han extendido por varias ciudades del país, incluida la capital, Tiflis, han dejado un saldo de al menos 21 agentes heridos, algunos con lesiones severas.
El Ministerio del Interior de Georgia informó que las acciones de los detenidos incluyen el ataque a oficiales de policía durante su servicio y provocar incendios al dañar bienes. Un acusado habría causado múltiples lesiones a un agente usando artefactos pirotécnicos, mientras que otro provocó un fuego en el Parlamento al lanzar un elemento en llamas. Estas acciones, repetidas en la primera noche de protestas, han llevado a los cargos que enfrentan.
Además de estos arrestos, el Ministerio señaló que otras tres personas han sido detenidas en relación con los incidentes y anticipan que podrían efectuarse más arrestos conforme avanza la investigación para identificar a todos los responsables de los disturbios.
Las fuerzas de seguridad, que han utilizado cañones de agua para dispersar a los manifestantes en los alrededores del Parlamento, informaron de 21 agentes heridos tan solo en la última noche de protestas. Estas lesiones incluyen golpes graves en la cabeza, la cara y el cuerpo, evidenciando la violencia con la que se han desarrollado algunos momentos de las manifestaciones.
Los manifestantes, por su parte, no han dado muestras de ceder. En las últimas noches, han continuado movilizándose por la avenida Rustaveli y han erigido barricadas con mobiliario urbano, en una clara señal de desafío hacia las autoridades.
El descontento popular ha llevado a la detención de un total de 224 personas desde el inicio de las movilizaciones hace una semana, acusadas de vandalismo menor y resistencia a la autoridad. Estas protestas representan uno de los desafíos más significativos al gobierno de Kobajidze, marcando un momento crítico en la política interna de Georgia.