En el reciente pleno de las Cortes de Castilla-La Mancha, la inversión en infraestructuras sanitarias generó un fuerte enfrentamiento entre el Partido Popular (PP) y el Partido Socialista Obrero Español (PSOE), con múltiples críticas cruzadas sobre la gestión de los recursos en la Comunidad Autónoma. Vox, en cambio, dirigió su enfoque hacia la necesidad de incrementar la inversión en personal sanitario.
El debate general que tuvo lugar en la sede parlamentaria de la región giró en torno a la política de la Consejería de Sanidad y la gestión de las infraestructuras sanitarias. Iván Sánchez, diputado de Vox, inauguró el intercambio acusando a ambas formaciones de centrar el debate en recriminaciones mutuas, comparándolas con «unos tunos en una ronda» en lugar de abordar con seriedad la salud pública. Sánchez cuestionó la atención dada a las discusiones políticas en vez de resolver la carencia de personal, la cual considera un problema considerable.
Vox ha defendido durante esta sesión que las competencias sanitarias deben regresar al Estado y resaltó la inversión creciente en tecnología sanitaria frente a la mejora de las condiciones salariales del personal sanitario, cuyos bajos sueldos provocan la fuga de profesionales a otras regiones. Sin embargo, la propuesta de Vox fue rechazada ampliamente, con solo cuatro votos a favor y 27 en contra.
Por su parte, el PP por medio de su diputado Juan Antonio Moreno Moya, señaló un fallo de ejecución en las inversiones sanitarias por parte del Gobierno regional, con un supuesto total de 840 millones de euros perdidos desde 2015. En detalle, Moreno presentó una serie de cifras correspondientes a los importes no gastados en infraestructuras sanitarias por parte de la Consejería de Sanidad entre 2016 y 2023, culminando en un llamado crítico a mejorar la gestión en este sector.
En respuesta, Ángel Tomás Godoy, representante del PSOE, alegó que, desde 2015, la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha ha invertido más de 1.200 millones de euros en infraestructuras sanitarias, al contrario de lo ocurrido durante el gobierno de María Dolores de Cospedal, donde se paralizaron muchas de estas obras. Godoy acusó al PP de responsabilizar habitualmente al PSOE por los desafíos de la sanidad pública en situaciones donde los socialistas tienen el gobierno y resaltó el número de centros de salud abiertos o mejorados en su mandato.
La sesión culminó con la aprobación de la resolución presentada por el PSOE con 17 votos a favor y 14 en contra. Esta llamaba a reconocer los esfuerzos del Gobierno regional por mejorar de manera continua el sistema de salud pública, confirmaba la ejecución de las inversiones necesarias en infraestructuras sanitarias y solicitaba el apoyo del Gobierno central para el fortalecimiento de partidas presupuestarias orientadas a optimizar la asistencia sanitaria.
