En un giro inesperado de los acontecimientos, Rafael Amargo fue absuelto el pasado 14 de mayo de los cargos de tráfico de drogas y asociación con banda criminal por los que había sido acusado. La decisión, tomada por la Audiencia Provincial de Madrid, alejó al bailaor de una posible condena de hasta nueve años. Al día siguiente, Amargo convocó a una rueda de prensa para anunciar una entrevista exclusiva en Telecinco, decision que generó malestar entre los periodistas presentes.
La esperada entrevista se transmitió el 17 de mayo en el programa de televisión ¡De viernes!, conducido por Beatriz Archidona y Santi Acosta. Durante la misma, Amargo compartió su experiencia tras las rejas, afirmando que su tiempo en prisión lo ayudó a superar sus adicciones. Describió esta etapa como un capítulo más en su vida y una oportunidad para reflexionar y mejorar personalmente. Sin embargo, el contenido de la entrevista también abordó momentos duros vividos por el bailaor, incluyendo un incidente violento con una funcionaria de prisiones.
En una revelación impactante, Luciana Bongianino, esposa de Amargo, detalló durante el programa un episodio en el que Rafael terminó cubierto de sangre tras autoinfligirse una herida en el cuello con un cuchillo. Este acto de desesperación fue provocado por el maltrato verbal hacia él y su familia por parte de una funcionaria. La gravedad de esta situación destacó el nivel de tensión y angustia experimentado por Amargo durante su encarcelamiento.
La absolución de Rafael Amargo no solo cierra un capítulo turbulento en la vida del bailaor; también plantea preguntas sobre la justicia y el tratamiento de los reclusos. Su experiencia en prisión, si bien le brindó una perspectiva personal renovada, también expone las condiciones extremas y los desafíos emocionales enfrentados por aquellos en su situación. Amargo espera ahora dejar atrás estos eventos y continuar con su carrera y su vida personal, habiendo compartido su historia no solo como un medio de sanación propia sino también para arrojar luz sobre las realidades del sistema penitenciario.