El Juzgado de Instrucción número 4 de Guadalajara ha emitido una condena contra Víctor San Vidal Martínez, quien fue alcalde de Fontanar, por un delito de acoso laboral. El exregidor ha sido sentenciado a cuatro meses de prisión tras insultar a una trabajadora municipal con expresiones despectivas, tales como «retrasada mental» y «inútil».
San Vidal se encuentra actualmente bajo juicio por otros delitos, incluyendo malversación de fondos, falsificación documental y prevaricación. Su salida del cargo ocurrió el año pasado, después de que la Fiscalía anunciara una investigación relacionada con las acusaciones de acoso laboral en su contra.
La sentencia detalla que, desde el verano de 2022, San Vidal realizó actos hostiles hacia una trabajadora del Ayuntamiento de Fontanar, identificada como D.D.D., quien se desempeñaba como animadora sociocultural. Durante este tiempo, el exalcalde ejerció críticas públicas y humillantes sobre su labor, profiriendo insultos a gritos en presencia de otros empleados y en diversas situaciones, tanto dentro de las dependencias municipales como en eventos al aire libre.
Uno de los incidentes más graves ocurrió el 3 de marzo de 2024, cuando D.D.D. se encontraba en la casa de la juventud del municipio. San Vidal accedió al lugar y, en un ataque de rabia, le lanzó insultos y llegó incluso a arrojar una silla contra la pared. Este episodio fue presenciado y grabado por tres residentes de Fontanar que estaban en el exterior.
Como resultado del acoso, la trabajadora sufrió una crisis de ansiedad, lo que requirió tratamiento psicológico. Sin embargo, D.D.D. ha decidido no reclamar una indemnización económica al acusado, quien ha sido resarcido por daños.
La práctica de tales comportamientos se considera un delito de acoso laboral de acuerdo con el artículo 173.1 del Código Penal. La pena impuesta por el Ministerio Fiscal ha sido reducida en un tercio, y se ha acordado la suspensión de la misma por un periodo de dos años, condicionando la libertad del acusado a no delinquir durante ese tiempo. Además, San Vidal será responsable de las costas procesales.
Finalmente, se notificó que esta sentencia es firme, con las partes expresando su decisión de no recurrirla.