La Audiencia Provincial de Toledo ha emitido una sentencia condenatoria sobre cinco individuos implicados en el asesinato de una mujer identificada como M.M.A. y en el intento de asesinato de su hijo menor de edad, D.B.M., en un dramático suceso acontecido en Las Ventas de Retamosa, Toledo, en mayo de 2018. Este veredicto resulta de un proceso judicial en el que el jurado popular declaró culpables a todos los acusados.
R.R.A., quien efectuó materialmente el asesinato, ha recibido la pena más severa con 16 años y medio de cárcel. Por su parte, L.C.M., quien orquestó el crimen, ha sido condenado a 11 años y 3 meses de prisión. Asimismo, M.C.M.V., la esposa de L.C.M., ha sido condenada a un año de prisión por encubrimiento, al igual que A.S.A., pareja de R.R.A. Por último, E.M.V., hermano de M.C.M.V., ha sido condenado a seis meses de cárcel por el mismo delito.
Los hechos que llevaron a esta sentencia se remontan al 4 de mayo de 2018, cuando M.M.A. fue asesinada a tiros por R.R.A. mientras acompañaba a su hijo de 12 años al colegio. Este acto fue realizado por encargo de L.C.M. Tras un juicio con intervención de un jurado popular compuesto por cinco hombres y cuatro mujeres, se alcanzó la unánime conclusión de que todos los acusados eran culpables de los cargos presentados por la acusación.
Inicialmente, la Fiscalía y las acusaciones particulares apuntaban a M.C.M.V. por inducción al asesinato y asesinato. No obstante, los testimonios recogidos a lo largo del juicio motivaron una modificación en los cargos, limitándose finalmente a delitos de encubrimiento y amenazas respecto a ella. En cuanto a las penas solicitadas, después de establecerse la declaración de culpabilidad, las partes acusadoras pedían 12 años para L.C.M. por asesinato y 20 años para R.R.A., expresando también su conformidad con la suspensión de las penas de prisión para M.C.M.V., E.M.V. y A.S.A., dado que no tenían condenas previas superiores a dos años.
Este juicio pone de manifiesto la labor del sistema judicial en la persecución del crimen y la búsqueda de justicia para las víctimas y sus familias. La resolución de este caso cierra un capítulo sombrío en la historia de Las Ventas de Retamosa y deja a los responsables frente a la responsabilidad penal de sus actos.
