Las obras de consolidación en el Poblado de Villaflores de Guadalajara, un conjunto agrícola de alta relevancia histórica declarado Bien de Interés Cultural (BIC), han concluido recientemente. Estas actuaciones, iniciadas en febrero del año anterior, consistieron en la rehabilitación necesaria de cubiertas y muros para preservar la estructura de los edificios y evitar su posterior deterioro.
La alcaldesa de Guadalajara, Ana Guarinos, realizó una visita al sitio junto al segundo teniente de alcalde y concejal de Urbanismo, Alfonso Esteban, así como a los técnicos involucrados en el proyecto. Durante la visita se destacó que se colocaron nuevas cubiertas en todos los edificios dada la gravedad de su estado anterior, y se restauraron forjados utilizando, en la medida de lo posible, materiales originales como la madera y la teja plana; materiales que el arquitecto Ricardo Velázquez Bosco habría usado en su diseño original.
Villaflores es uno de los ejemplares más notables de colonias agrícolas del siglo XIX en la provincia de Guadalajara y un ejemplo destacado en toda Castilla-La Mancha. Encomendada por la duquesa de Sevillano a Velázquez Bosco, la colonia incluye una casona principal, varios edificios de viviendas, un llamativo palomar cilíndrico, pozos con noria y una pequeña ermita.
Tras enfatizar la necesidad de conservar este patrimonio dado su estatus de BIC, la alcaldesa señaló la finalización de trabajos en las viviendas de colonos, la casa principal, la bodega y otros del complejo. Además, se ha prevenido cualquier acto de vandalización con el tapiado de puertas y ventanas, y pronto se instalará un vallado perimetral y posiblemente, cámaras de seguridad.
El presupuesto usado en la referida fase alcanzó los 2,3 millones de euros y, mirando hacia el futuro, se estima invertir un millón adicional para continuar con la restauración, incluyendo la reproducción fiel del interior de una vivienda, la rehabilitación total de la capilla, que conserva suelos originales y se espera convertir en un Centro de Interpretación.
Con una siguiente fase aún pendiente de licitación, se incluirá también la rehabilitación de espacios exteriores y el palomar. La alcaldesa declaró que existe un firme compromiso para integrar el poblado dentro de las rutas turísticas de la ciudad, anhelando que se convierta en un punto de interés donde los visitantes puedan experimentar cómo era la vida en esas épocas pasadas. A la espera de la redacción y licitación del proyecto, se anticipa que los trabajos de restauración encontrarán una continuidad asegurada.
