En una reciente intervención pública, el alcalde de Cuenca, Darío Dolz, puso de relieve las acciones tomadas para garantizar la seguridad y la higiene en uno de los proyectos más importantes en materia de saneamiento en el municipio. La operación en cuestión incluyó la reparación de un colector clave y la limpieza de sus alrededores, una iniciativa que, según informó el alcalde, ha requerido una inversión final de más de dos millones de euros.
La considerable inversión apunta a la relevancia de este proyecto para la comunidad, y subraya el compromiso de la administración local con la mejora continua de las infraestructuras urbanas. El propio Dolz remarcó que, durante todo el proceso, «en todo momento ha imperado la seguridad, con medidas específicas» diseñadas para proteger tanto a los trabajadores involucrados como a los residentes de la ciudad.
El trabajo no solo se centró en la reparación del colector, sino también en una extensiva limpieza en las áreas afectadas aguas abajo. En esta fase, se extrajeron aproximadamente 1.000 toneladas de tierra y sedimentos, una cantidad que revela la magnitud de la acumulación y el potencial impacto que podría haber tenido en el entorno si se hubiera dejado sin tratar.
Estas acciones son un testimonio del enfoque proactivo de la administración para abordar los problemas de infraestructura y el mantenimiento de los servicios urbanos, así como de su determinación para prevenir problemas ambientales y de salud pública. La inversión en el colector y las tareas de limpieza asociadas son parte de un plan más amplio destinado a mejorar la calidad de vida en Cuenca, asegurando que la ciudad sea segura y limpia para todos sus habitantes.