Unos 150 trabajadores de la Agencia Tributaria se han reunido a las puertas de la sede de la Delegación de la Agencia Tributaria en Toledo este miércoles, atendiendo al llamado de los sindicatos UGT, CCOO, CIG, CSIF y SIAT. La convocatoria tuvo como objetivo demandar el avance en la carrera profesional de los empleados, la consecución de un nuevo convenio colectivo y un aumento en las remuneraciones.
Representando a UGT, Pedro Mendoza ha catalogado la situación de «retroceso» en las condiciones salariales y de trabajo de la plantilla, que comprende cerca de 900 profesionales en Castilla-La Mancha y supera los 28.000 a nivel nacional. A través de un comunicado, Mendoza ha manifestado su descontento ante lo que percibe como inmovilismo por parte de la dirección de la entidad, remarcando que “no es posible que en todos estos años no se esté cumpliendo nada de lo acordado con los representantes sindicales de los trabajadores y trabajadoras, acuerdos que están cerrados e incluso firmados». Mendoza ha advertido que las protestas seguirán de no materializarse compromisos previamente establecidos y de no observarse mejoras en las condiciones laborales.
En sintonía, Ángel Carvajal, de CSIF, ha resaltado la inaceptabilidad de una disminución del poder adquisitivo y la ausencia de aplicación de incrementos salariales comprometidos. Señala que el logro de los objetivos de la Agencia Tributaria es resultante del desempeño de su personal. Ha remarcado, además, que hay acuerdos previos remontándose a 2007 que todavía no se han llevado a efecto y ha mencionado la problemática de una plantilla envejecida que carece de los medios materiales necesarios.
Por otro lado, Javier Barrera, de SIAT, ha enfatizado en la necesidad de considerar la vigilancia aduanera como una «profesión de riesgo» y ha instado a la AEAT a entrar en diálogo acerca de la productividad con los sindicatos.
Finalmente, Santiago Gómez de CCOO ha hecho referencia a la situación de los «compañeros y compañeras que llevan ya 15 días encerrados en la sede de Madrid de la Dirección General», acto efectuado en respuesta a lo que perciben como una falta de compromiso por parte del secretario de Estado de Hacienda para abordar y negociar mejoras laborales y salariales.
La serie de manifestaciones y protestas expresa el creciente descontento entre los trabajadores de la Agencia Tributaria, quienes demandan que se respeten los acuerdos firmados y se proceda a mejorar su situación profesional y económica.