Concentración de duelo y protesta en Ocaña I y II por el asesinato de una trabajadora penitenciaria en Tarragona

Trabajadores penitenciarios de Ocaña I y II se concentran en repulsa al asesinato de una compañera en Tarragona

En un acto de duelo y protesta, los trabajadores penitenciarios de los centros Ocaña I y II, ubicados en Toledo, se han congregado este viernes ante las puertas de estas instituciones. Este homenaje forma parte de una serie de concentraciones simultáneas llevadas a cabo en las prisiones de toda España, en repulsa por el reciente asesinato de una compañera en el centro penitenciario Más d’Enric de Tarragona.

El hecho resonante tuvo lugar el pasado miércoles cuando Nuria, una empleada del mencionado centro penitenciario, se dirigió a su lugar de trabajo sin saber que sería la última vez que lo haría. Un interno puso fin a su vida, sumiendo en luto a todo el personal penitenciario, tanto de Cataluña como del resto de España.

Los sindicatos responsables de convocar estas muestras de condolencia y reclamo son CSIF, ACAIP-UGT, CCOO y CIG. Desde su perspectiva, critican que la política penitenciaria vigente de «maquillar estadísticas» ignora un concepto esencial de la legislación penitenciaria española: la necesidad de adaptar el tratamiento a las características individuales de cada interno. Subrayan que no es viable aplicar medidas generalistas a perfiles tan variados.

Los sindicatos recalcan que el perfil de la población reclusa ha experimentado notables cambios en las últimas dos décadas, y en consecuencia, demandan que el sistema penitenciario se modernice. Este ajuste incluiría la actualización de los protocolos, así como la mejora de la dotación de recursos materiales y humanos.

Otro punto crítico para los trabajadores es la falta de reconocimiento de su estatus como agentes de autoridad durante el desempeño de sus funciones. Consideran «inconcebible» que a estas alturas, en 2024, esta reivindicación histórica del colectivo no se haya materializado. Insisten en que las promesas políticas deben evolucionar hacia cambios legislativos concretos que refuercen la posición legal de los empleados penitenciarios.

Los representantes sindicales denuncian, además, situaciones internas preocupantes en el centro Ocaña, tales como la escasez de personal, un notable número de agresiones y un déficit en infraestructura. A través de su dolor y su homenaje a Nuria, la primera trabajadora penitenciaria asesinada en el cumplimiento de su deber, instan a que este trágico suceso no vuelva a acontecer y exhortan a la unión en el recuerdo de la víctima, enviando también sus condolencias a los afectados: «Todos con Nuria. Nuestro más sentido pésame. Descanse en paz».

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