La vicepresidenta tercera y ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, ha informado que más de 2.000 bloques de viviendas han contratado la Tarifa de Último Recurso (TUR) vecinal, una figura especialmente diseñada para que los consumidores de gas puedan aprovechar los precios más bajos del mercado regulado. A pesar de que cada nueva alta representa la entrada al esquema regulado de varios hogares, el impulso es mucho más lento que el de los clientes individuales, que han sido más de 230.000 en noviembre y 100.000 en diciembre. El Gobierno estima que 1,7 millones de hogares podrían beneficiarse de la TUR, que les permitirá una reducción entre el 37% y el 41% en el coste del gas.