El presidente Donald J. Trump ha tomado medidas drásticas para enfrentar lo que ha calificado como una invasión a los Estados Unidos por parte de la organización terrorista Tren de Aragua (TDA). En una proclamación firmada el fin de semana, el mandatario invocó la Ley de Enemigos Extranjeros, utilizando sus poderes como presidente y comandante en jefe para hacer frente a lo que describió como una «amenaza urgente» para la seguridad nacional.
Tren de Aragua ha sido catalogada como una de las pandillas más violentas y despiadadas del mundo, responsable de actos atroces que incluyen violaciones, mutilaciones y asesinatos. Entre los crímenes más notorios atribuidos a este grupo se encuentran los asesinatos de Laken Riley y Jocelyn Nungaray, incidentes que han conmocionado a la opinión pública en los Estados Unidos.
La respuesta del gobierno fue inmediata y contundente. En coordinación con el Departamento de Seguridad Nacional, se llevaron a cabo una serie de arrestos que resultaron en la detención de casi 300 miembros de TDA. Estos individuos están ahora bajo custodia y han sido trasladados a El Salvador, marcando un esfuerzo crucial para neutralizar su capacidad de operar en territorio estadounidense.
«El presidente Trump siempre priorizará la seguridad del pueblo estadounidense y nunca permitirá que enemigos terroristas extranjeros amenacen nuestra nación», declaró el servicio de prensa de la Casa Blanca. «Serán localizados, restringidos y eliminados, y sus redes serán desmanteladas».
Este episodio marca un punto decisivo en la lucha del gobierno contra el crimen organizado y el terrorismo, destacando la creciente preocupación por la influencia de grupos violentos en el país. Con el compromiso de actuar con firmeza y rapidez, la Administración Trump busca garantizar que la seguridad nacional se mantenga como una prioridad en su agenda.
Fuente: WhiteHouse.gov