El Ayuntamiento de Puertollano se enfrenta a una enorme carga financiera que se extenderá hasta el año 2038, con una deuda acumulada que requerirá desembolsos millonarios. Andrés Gómez, el concejal de hacienda, ha detallado que la localidad manchega debe gestionar el pago de un total de 33 millones de euros correspondientes tanto a préstamos contraídos como a consecuencias de sentencias condenatorias relacionadas con la expropiación de terrenos en las inmediaciones del cementerio municipal.
La deuda se originó entre los años 2005 y 2009 a través de créditos adquiridos con diversas entidades financieras, alcanzando una cifra de 48,7 millones de euros, que no se terminarán de pagar hasta el 2038. A día de hoy, el Ayuntamiento ya ha satisfecho 40,33 millones de esta cantidad, dejando una deuda viva de 17,85 millones de euros, la cual, incluyendo los intereses proyectados, se elevará hasta unos 23 millones.
Además de los préstamos, el consistorio afronta el coste de cinco sentencias condenatorias firmes cuyo monto llega a los 24.117.000 euros con intereses de demora, que deberán ser abonados antes del año 2026. Del total de las sentencias, hasta la fecha se han pagado aproximadamente 14 millones y aún quedan pendientes 10,2 millones que se deberán liquidar en su totalidad en el 2026, cuando se espera que se concentre el mayor volumen de pago.
Hasta el momento, Puertollano ha pagado un agregado de 54,33 millones de euros en créditos y sentencias y todavía debe enfrentar otros 33,26 millones de euros hasta el 2038, sumando un total aproximado de 90 millones de euros. Para abordar estos compromisos, el presupuesto del 2024 ha reservado ya 5,8 millones al pago de la deuda, parte de los cuales provendrán de remanentes del año anterior con la autorización del Ministerio de Hacienda.
El concejal de hacienda, Andrés Gómez, acusa a la gestión del anterior equipo de gobierno de llevar al municipio a esta complicada situación financiera, calificándola como «dinero al sumidero» ya que los pagos por sentencias, según él, no se traducen en beneficios directos para los ciudadanos. Gómez también criticó la estrategia de endeudamiento anterior, considerándola un error grave.
Mirando hacia el futuro, Gómez subrayó la necesidad de Puertollano de invertir en la remodelación urbana, mejorando infraestructuras como calles, aceras, semáforos y la señalización, entre otros. También mostró optimismo mencionando el interés de empresas por desarrollar nuevos proyectos en la ciudad, lo que podría mejorar la riqueza y recaudación local y permitiría realizar más inversiones.
El panorama financiero de Puertollano es, por tanto, un desafío que se extiende en el horizonte hasta el 2038, pero también hay un halo de esperanza con la posibilidad de nuevas inversiones que podrían revitalizar la economía del municipio.
