En Albacete, el compromiso del Gobierno de Castilla-La Mancha con la atención humanizada en el ámbito de la obstetricia y ginecología cobra un nuevo impulso. Durante una reciente visita al Centro de Especialidades de Albacete (CECHUA), la directora general de Asistencia Sanitaria del SESCAM, Cristina Pérez Hortet, destacó los esfuerzos del personal sanitario para mejorar la experiencia del embarazo para las futuras madres.
Pérez Hortet, acompañada por el director gerente del Área Integrada de Albacete, Alberto Sansón, y la jefa de Obstetricia y Ginecología, Teresa Gómez García, subrayó la implementación de nuevas medidas dentro de las diferentes gerencias del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha. Entre ellas, se encuentran los protocolos para un parto más humanizado y la incorporación de innovadoras herramientas tecnológicas.
Una de las inversiones más significativas es el nuevo ecógrafo de alta gama, adquirido recientemente por casi 100.000 euros. Este dispositivo permite realizar diagnósticos prenatales con una calidad y fiabilidad superiores, gracias a su mejor resolución de imagen. «Nuestro objetivo es incrementar la calidad en la asistencia sanitaria a las futuras madres, y en este proceso hemos encontrado el apoyo y compromiso de los profesionales», destacó Pérez Hortet.
El impacto de estas mejoras se puede observar en la reciente instalación de monitores en las consultas de Tocología del Servicio de Ginecología y Obstetricia. Ahora, tanto las futuras madres como sus acompañantes pueden seguir las ecografías en tiempo real, lo que facilita su comprensión y fomenta un vínculo más fuerte entre la gestante, su pareja y el bebé. Teresa Gómez García explicó que este avance no solo reduce la ansiedad, sino que también promueve una participación activa de las familias en el proceso del embarazo.
Hasta el momento, se han instalado cuatro pantallas de plasma de 55 pulgadas en las consultas de control del embarazo, distribuidas entre el Hospital General Universitario de Albacete y el CECHUA. Esta acción se alinea con un compromiso más amplio por parte del servicio y la gerencia hacia una atención más humana, centrada en la experiencia emocional de las gestantes.
Otro componente destacado de esta reestructuración es la incorporación de una matrona en la planta de hospitalización de Obstetricia, un cambio que ha permitido un refuerzo significativo del personal de la planta de maternidad. Esto se traduce en una atención más cercana y tranquilizadora para las pacientes que ingresan, ayudando a reducir el estrés durante la dilatación y el momento del parto.
Estas iniciativas se suman a la reciente adaptación del sistema a un enfoque integral, donde las gestantes reciben atención médica completa en una sola consulta, minimizando desplazamientos innecesarios. La llegada del nuevo ecógrafo ha facilitado este cambio, permitiendo un seguimiento más eficiente.
La reestructuración del Servicio de Ginecología y Obstetricia tiene como objetivo implantar un nuevo modelo de atención que beneficie a numerosas pacientes y sus familias. En 2024, el Hospital General Universitario de Albacete atendió 1.578 partos, con un notable número de 1.609 bebés nacidos.
La labor realizada es todavía más notable si consideramos la apertura del Centro de Especialidades de Albacete (CECHUA) en 2021, que ha permitido deslocalizar parte de la actividad y mejorar la atención a los pacientes. En estos cuatro años, el servicio ha llevado a cabo más de 95.000 consultas, incluyendo un alto número de controles de embarazo y ecografías.
Este enfoque renovado hacia el cuidado de la salud materno-infantil refleja el firme compromiso de Castilla-La Mancha por ofrecer no solo atención médica de calidad, sino también una experiencia humanizada y cercana para todas las futuras madres.