Cada vez son más las personas que dedican parte de su tiempo libre a su cuidado personal. Además de la práctica de alguna actividad deportiva, que le permita estar en forma, también es importante aportar a nuestro organismo los nutrientes necesarios para disfrutar de una salud plena. En este sentido, el uso de los complejos vitamínicos están ganando adeptos. Se trata de productos que en su formulación cuentan con nutrientes como vitaminas, minerales y otros nutrientes esenciales que ayudan a mejorar nuestra salud desde el interior, ofreciendo importantes beneficios como es el disfrutar de un metabolismo más eficiente, un cabello más fuerte, piel más radiante, y en general, un mayor bienestar.
Conscientes de que una alimentación equilibrada no siempre es suficiente, cada vez son más los que han incorporado estos complejos en su rutina diaria con la que cubrir todas las necesidades requeridas por su organismo. Ante situaciones como el estrés, los cambios hormonales o una dieta deficiente, estos complejos adquieren un papel fundamental.
Vitaminas y minerales esenciales para el cuidado personal
Al hablar de complejos vitamínicos, es importante destacar que no se trata de un producto genérico, sino que los podemos encontrar de diferentes fórmulas específicas para cada necesidad. Por eso es importante conocer cuál es nuestro déficit para elegir el complejo que mejor se adapta a nuestras necesidades.
Son muchos los nutrientes que son importantes para el buen funcionamiento de nuestro organismo, nutrientes que si no se consiguen de forma natural con nuestra dieta, los podemos adquirir tomando estos complementos. Entre algunos de los más importantes podemos destacar los siguientes.
Niacina: un imprescindible para el organismo
La niacina también conocida como vitamina B3, siendo un nutriente muy importante para el funcionamiento del organismo de las personas. Esta sustancia ayuda a mantener la piel saludable, promoviendo su regeneración. También tiene un papel crucial en la circulación sanguínea, favoreciendo a un mejor transporte del oxígeno y nutrientes a todas las partes del cuerpo.
Además de lo comentado, la niacina también participa, activamente, en el metabolismo por el que se convierten los alimentos en energía, ayudando a reducir la fatiga y promoviendo el buen funcionamiento del sistema nervioso.
Biotina: clave para un cabello saludable
De un tiempo a esta parte, la biotina se ha convertido en un nutriente muy popular para el cuidado capilar. También conocida como vitamina B7, una de sus principales funciones es la de fortalecer el cabello a la vez que estimula su crecimiento. Además del cabello, también interviene en la salud de las uñas, evitando que se vuelvan frágiles.
La biotina no solo se encarga de cuidar el cabello y las uñas, sino que también interviene en la descomposición de grasas, proteínas y carbohidratos, asegurando que el cuerpo aproveche al máximo los nutrientes.
Vitamina C: antioxidante para la piel
La vitamina C es probablemente, la vitamina más conocida y de la que más se habla. Está presente en muchas frutas y es conocida por su función antioxidante, algo que resulta de gran importancia para proteger la piel del daño causado por los radicales libres, lo que previene el envejecimiento prematuro y ayudando a la producción de colágeno. Debido a estas propiedades, es un nutriente que está muy presente en muchos tratamientos de belleza.
Ácido fólico: fundamental para la salud femenina
Para el cuidado de la salud femenina también encontramos suplementos que les ayudan en todo ese proceso. Es el caso del ácido fólico o vitamina B9, un nutriente que es muy importante durante el embarazo. Pero esta vitamina no solo se centra en la maternidad, sino que también interviene en la producción de glóbulos rojos, reduciendo los riesgos de sufrir episodios de anemia y mejorando los niveles de energía.
Magnesio: para el metabolismo y la relajación
El magnesio es otro mineral imprescindible en los complejos vitamínicos, ya que cumple múltiples funciones en el cuerpo. Este nutriente ayuda a relajar los músculos, mejorar el descanso y reducir el estrés. Además, también es clave para el metabolismo, interviniendo en la producción de energía y en el equilibrio de los niveles de glucosa en la sangre.
Elegir bien el complejo vitamínico
Como ya hemos comentado, no todos los suplementos son iguales, por lo que es importante elegir el que mejor se adapte a nuestras necesidades, contando con las dosis necesarias para nuestro organismo.
También es importante tener claro que estos complementos no sustituyen a una buena alimentación, sino que sirven como ayuda, complementando nuestra dieta. Ante cualquier duda, es importante consultar a un profesional de la salud antes de comentar a tomar cualquier suplemento.