El Consejo de Gobierno de Castilla-La Mancha ha dado luz verde a la implementación de un decreto que prevé asignaciones compensatorias para aquellos agricultores que desarrollen su actividad en las áreas designadas como Zonas de Especial Protección para las Aves Esteparias (ZEPA). La medida fue publicada en el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) el pasado 15 de mayo y cuenta con un presupuesto que asciende a 41 millones de euros, repartidos en asignaciones anuales de 8,2 millones de euros durante los próximos cinco años.
La consejera Portavoz, Esther Padilla, informó que estas ayudas son parte esencial de la revisión del Plan de Gestión de las ZEPAs esteparias, un documento fruto del acuerdo alcanzado en abril con las organizaciones agrarias ASAJA y UPA. Este consenso se describe como un esfuerzo por balancear la protección ambiental con el apoyo a la labor desarrollada por los agricultores de la región.
Padilla destacó que, entre las responsabilidades impuestas por la normativa europea a los agricultores, se encuentra la obligación de no realizar trabajos en la tierra durante el período comprendido entre el 1 de abril y el 30 de junio, para favorecer la preservación de las aves esteparias. Dado el inminente aumento en los costos de producción y la eventual reducción de ingresos que esta restricción temporal podría acarrear, se ha establecido un reembolso compensatorio de 192,90 euros por cada hectárea afectada.
Así, Castilla-La Mancha, junto con Aragón, se posicionan como comunidades pioneras en financiar este tipo de ayudas compensatorias. Además, la consejera subrayó que estas subvenciones pasarán a ser anuales en lugar de plurianuales, como se gestionaban desde 2017, con el fin de facilitar la planificación financiera de los profesionales del campo.
Las ayudas, comprendidas dentro del marco del Fondo Europeo Agrícola de Desarrollo Rural (Feader), se alinean con las metas de desarrollo rural de la Unión Europea y apuntan a beneficiar aproximadamente a 1.500 titulares de explotaciones agrícolas en la región de Castilla-La Mancha. La portavoz enfatizó que la iniciativa no solo fomenta la conservación del medio ambiente, sino que también vela para que las medidas de la UE no resulten en una desventaja para los agricultores.
En el ámbito territorial, las Zonas de Especial Protección para las Aves Esteparias abarcan un total de ocho áreas en Castilla-La Mancha, declaradas en 2005, y se extienden a través de las cinco provincias. En conjunto, estas áreas comprenden aproximadamente 200.000 hectáreas, distribuidas en distintas localidades como La Mancha Norte, el este de Albacete, El Bonillo, Campo de Montiel, la margen derecha del río Guadarrama, San Clemente, Campo de Calatrava y las estepas cerealistas de La Campiña.
