La nueva propuesta de Televisión Española, «Hasta el fin del mundo», ha llegado al público con un estreno potente, logrando un 14,3% de cuota de pantalla y convenciéndolos de que el formato de realidad de aventura sigue siendo un atractivo irresistible. Este primer capítulo no solo atrajo a 812.000 espectadores, sino que también puso de manifiesto el creciente interés por los desafíos extremos en televisión.
Bajo la conducción de Paula Vázquez, seis parejas de famosos se embarcan en un viaje de más de 15.000 kilómetros que atraviesa ocho países, desde Costa Rica hasta Chile. La condición: no usar aviones ni dispositivos electrónicos, un reto que sin duda añade un toque especial a la competencia. Solo cuentan con 1.300 euros para sobrevivir, lo que les obliga a gestionar cada centavo de organización para poder desplazarse, encontrar alojamiento e incluso, si la situación lo requiere, buscar trabajo.
La emoción y la tensión se palpaban en el aire desde el inicio, especialmente en la pareja formada por Alba Carrillo y Cristina Cifuentes. La exmodelo enfrentó una dura jornada, donde la falta de comida y descanso la llevó a sufrir una bajada de tensión. Cifuentes, por su parte, defendía su enfoque pragmático y austero, optando incluso por no desayunar para avanzar más rápidamente. Esta decisión, sin embargo, destapó una grieta en la convivencia.
Alba, que se siente atrapada por la naturaleza rigurosa de su compañera, expresó su agotamiento ante la estrategia autoritaria de Cifuentes. “Estoy un poco saturada”, confesó, dejando claro que esta aventura no es solo un desafío físico, sino también una prueba emocional que revela cómo las diferentes personalidades pueden chocar en situaciones extremas. La presión de las decisiones, los ritmos del viaje y la necesidad de colaboración forman una mezcla explosiva.
Mientras tanto, la audiencia observará con atención cómo se desarrollan estas dinámicas entre los concursantes y cómo afectan su rendimiento durante el viaje. La primera entrega ha dejado claro que la competencia no solo es sobre el recorrido físico, sino también sobre las relaciones humanas en un contexto de estrés. Un drama que, sin duda, llevará a los espectadores a cuestionarse qué estarían dispuestos a sacrificar en su propio camino hacia la aventura.















