En la actualidad, una de las principales inquietudes de quienes poseen vehículos eléctricos es el creciente costo de la electricidad, ya que amenaza con mermar la rentabilidad de estos medios de transporte. No obstante, se presenta una solución prometedora: la posibilidad de cargar vehículos eléctricos mediante el uso de placas solares.
Frente a la pregunta de si es viable cargar un coche eléctrico usando energía solar, expertos confirman que es totalmente factible, siempre y cuando se disponga del número adecuado de placas solares para cubrir la demanda energética del vehículo. Existiendo principalmente dos modalidades de instalación, los propietarios pueden optar por un sistema de autoconsumo, que permite estar conectados a la red eléctrica además de a los paneles solares, favoreciendo el ahorro en la factura eléctrica e incluso la posibilidad de obtener ingresos por la compensación de excedentes energéticos. La otra opción es la instalación aislada, dependiente exclusivamente de la energía proveniente de los paneles solares, lo que requiere de baterías para almacenar el excedente y suplir el suministro durante la noche.
Aunque existen vehículos que incluyen placas solares incorporadas, actualmente son en su mayoría prototipos de baja potencia. Para cargar un vehículo eléctrico con placas solares, es primordial calcular el consumo energético del vehículo y de la vivienda, adquirir la cantidad necesaria de paneles solares y elegir el tipo de instalación que más convenga según las necesidades y condiciones de cada usuario.
Optar por la energía solar para cargar los vehículos eléctricos ofrece ventajas significativas, como el uso de una fuente de energía 100% limpia y renovable, el acceso a subvenciones y beneficios fiscales, así como un ahorro considerable en el largo plazo. Sin embargo, es necesario considerar la inversión inicial, el espacio requerido para la instalación de los paneles y la variabilidad en el rendimiento según las condiciones climáticas.
Este enfoque innovador no solo promete ser una solución ante la subida de los costos eléctricos, sino que también contribuye a la sustentabilidad ambiental, incentivando la autosuficiencia energética y el uso de fuentes renovables.