La Conferencia Episcopal Española (CEE) ha dado luz verde a la creación de una Comisión de arbitraje, como parte esencial de su Plan de Reparación Integral a las Víctimas para aquellos casos de abusos que han prescrito o en situaciones donde el agresor ya no está vivo. Esta decisión, anunciada en rueda de prensa por el secretario general de la CEE, César García Magán, se tomó tras la reunión de la Comisión Permanente llevada a cabo los días 30 y 31 de enero.
La función principal de esta comisión nacional será examinar las denuncias recibidas en las Oficinas de Protección de menores que, por determinadas circunstancias, no pueden ser procesadas legalmente ya sea en el ámbito civil, canónico o penal.
La intención declarada de la CEE a través de esta iniciativa es doble. Por un lado, busca evitar la repetición de estos abusos sexuales dentro del ámbito eclesiástico y, por otro, proporcionar a las víctimas una compensación completa y justa. En la misma rueda de prensa, se destacó que durante la reunión se trabajó en el perfeccionamiento del mencionado plan de reparación integral, que ya había sido objeto de una primera versión presentada en la Asamblea Plenaria de noviembre. Tras incorporar las observaciones de los obispos, los aportes del Mensaje al Pueblo de Dios de la Plenaria y las directrices del Consejo Episcopal para Asuntos Jurídicos, el nuevo borrador ha sido aprobado y se prevé que será sometido a la Asamblea de marzo.
Además, se ha dado a conocer un informe actualizado del documento ‘Para dar luz’, que incluye las contribuciones y recomendaciones derivadas tanto del informe del Defensor del Pueblo como de la Auditoría efectuada por el despacho de abogados Cremades & Calvo-Sotelo, comisionada por la propia CEE.
Con estas medidas, la Conferencia Episcopal Española afirma su compromiso de abordar el problema de los abusos sexuales en el seno de la Iglesia y de brindar una solución que no solo cubra las consecuencias legales sino que también ofrezca un soporte y reconocimiento adecuados a las víctimas de estas lamentables acciones.
