En el Diario Oficial de Castilla-La Mancha (DOCM) publicado recientemente, se ha anunciado una resolución de la Consejería de Educación, Cultura y Deportes para iniciar los trámites necesarios para declarar Bien de Interés Cultural, con la categoría de bien inmaterial, el Tejidillo o Acolchado y el Traje de Vistas de Navalcán, un pueblo situado en la provincia de Toledo.
La consejera de Educación, Cultura y Deportes, Rosa Ana Rodríguez, ha manifestado que alcanzar esta distinción como BIC contribuirá a valorar y preservar el patrimonio inmaterial de los habitantes de Navalcán, el cual forma parte de la identidad cultural del municipio, así como a estimular el relevo generacional en cuanto a aprender estas técnicas tradicionales y asegurar su perpetuidad en el tiempo.
De igual forma, la consejera apuntó que esta designación también serviría para desarrollar la actividad artesanal de la localidad y su comarca, y para atraer visitantes interesados en conocer y aprender las antiguas técnicas del bordado, lo que tendría un impacto positivo en el turismo y la riqueza de la zona.
El Tejidillo o Acolchado es un tipo de bordado de doble cara cuyos patrones geométricos se han aplicado para decorar camisas y otras prendas de ropa de ajuar doméstico, incluyendo el Traje de Vistas tradicional de la ciudad. Es un bordado único que alcanza una gran calidad artística y se relaciona históricamente con los tejidos coptos y sus diseños geométricos de la ornamentación.
Asimismo, se ha destacado que existen similitudes decorativas entre los tejidos peruanos y de otros países de Iberoamérica con el Tejidillo o Acolchado navalqueño, lo cual se podría derivar del contacto directo de Francisco Álvarez de Toledo (1515-1582), virrey del Perú, con las artesanías autóctonas y las exportaciones de la mano de obra de los bordados originarios de esta comarca toledana.
En cuanto al Traje de Vistas de Navalcán, se trata de un conjunto de atuendos propios de carácter festivo y ceremonial, con una gran riqueza y ornamentación en sus prendas. En los inicios, esta indumentaria se usaba como traje nupcial y se usaba en bodas por la novia, la madrina, así como las mozas. En la actualidad, las mujeres de Navalcán se sienten identificadas con este traje, y lo siguen utilizando en eventos festivos.
El conjunto del Traje de Vistas incorpora elementos simbólicos y protectores, especialmente en la joyería, que incluyen relicarios, medallas, crucifijos, rosarios, sortijas, broches, collares y pendientes.
La consejera de Educación, Cultura y Deportes agradeció al Ayuntamiento de Navalcán por su interés en que este importante patrimonio inmaterial sea reconocido como BIC y destacó el trabajo realizado por el mismo en la organización de encuentros y jornadas para compartir tradiciones y folklore de distintos puntos de España, así como en la conservación del museo etnográfico donde se pueden admirar estos ricos bordados. Además, también valoró el esfuerzo de las artesanas y las distintas asociaciones por mantener este legado cultural.