La Diputación de Cuenca ha hecho un importante desembolso económico asumiendo la responsabilidad de preservar el patrimonio histórico del Castillo de Garcimuñoz. La inversión, que alcanza los 240.000 euros, tiene como fin primordial la restauración de la muralla y la fortaleza de don Juan Manuel, ambas estructuras declaradas Bien de Interés Cultural. Los trabajos que ya se encuentran en curso fueron supervisados durante una reciente visita del presidente de la Diputación, Álvaro Martínez Chana, quien estuvo acompañado por el alcalde de la localidad, Justo López, junto con miembros de su equipo de Gobierno.
La visita fue una ocasión para Martínez Chana de remarcar la importancia que representa la ejecución de estas obras que están siendo financiadas íntegramente por la Corporación provincial y administradas por el Ayuntamiento. Estos esfuerzos responden a la necesidad de proteger un legado significativo, con el propósito de que llegue en condiciones óptimas a las generaciones futuras. Asimismo, Martínez Chana enfatizó en que la preservación del patrimonio no solo se centra en su mantenimiento sino que, paralelamente, debe fomentar el desarrollo económico y social del entorno, generando riqueza y trabajo que contribuyan a la permanencia de la población local.
El Castillo de Garcimuñoz destaca como un claro ejemplo de la puesta en valor del patrimonio con finalidades didácticas y recreativas. La fortaleza de don Juan Manuel se ha erigido como un punto de interés turístico clave en la región y se ha integrado firmemente en la vida cultural de la poblidad, al ser escenario de numerosos eventos culturales que involucran a los vecinos y atraen a un gran número de visitantes.
La necesidad de actuar sobre este monumento surge de los diversos daños ocasionados por la erosión, especialmente la causada por las lluvias, que amenazaban con provocar perjuicios que podrían haberse vuelto irreparables. Con un plazo de ejecución previsto de nueve meses, los trabajos tienen como objetivo primordial consolidar las estructuras actuales del castillo y recuperar, en la medida de lo posible, la volumetría original de las áreas afectadas.
Dentro de las estrategias de restauración se incluye la implementación de canalones y sistemas para canalizar el agua de lluvia, lo cual pretende mitigar los efectos perjudiciales sobre la construcción. Asimismo, se han emprendido tareas de limpieza para retirar la vegetación que crece en las estructuras y para desalojar lugares utilizados por las palomas, además de apuntalar los muros vulnerables.
Esta intervención demuestra el fuerte compromiso de la Diputación de Cuenca con la conservación de su rico patrimonio, asegurando que las bellezas del pasado sigan teniendo un lugar y una funcionalidad dentro del presente y para los venideros años.