Comienza un proyecto pionero a nivel nacional para el cribado de la displasia del desarrollo de cadera en el Hospital de Guadalajara

Miembros del servicio de Pediatría del Hospital Universitario de Guadalajara, dependiente del Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (SESCAM), participaron hace poco de un curso teórico-práctico de tres días sobre ‘Ecografía de cadera del lactante según el método Graf’.

El curso, impartido por la doctora Inés Osiniri Kippes, coordinadora de la sección de Ecografía Pediátrica de la Sociedad Española de Pediatría Extrahospitalaria y Atención Primaria (Sepeap),forma parte de un proyecto piloto de cribado ecográfico universal de la displasia del desarrollo de cadera (DDC).

Se trata de un proyecto que tiene como objetivo diagnosticar precozmente las displasias del desarrollo de cadera a través de un método estandarizado que aúna credibilidad y fiabilidad a la ecografía que puede realizar el pediatra.

La importancia de este proyecto pionero en España radica en que el nueve por ciento de las prótesis de cadera que se colocan en jóvenes, están relacionadas con un fallo en el diagnóstico de una DDC.

En Europa hay algunos países, como Suiza y Alemania, que utilizan el screening ecográfico basado en el método de Graf con resultados acreditados. Para el desarrollo de este screening en nuestro país, tal y como ha explicado el jefe de Pediatría del Hospital de Guadalajara, Alfonso Ortigado, es necesario un gran esfuerzo con una adecuada gestión de los recursos humanos y técnicos.

Alfonso Ortigado ha valorado la colaboración en este proyecto de radiólogos y traumatólogos y ha mostrado su satisfacción ante un nuevo reto, “tanto por innovación como por coste-eficacia, por investigación, por la potenciación del trabajo en equipo, con un enfoque multidisciplinar que implica a Pediatría, Radiología, Rehabilitación y Traumatología”, señala, “y todo ello con el objetivo de la mejora de la calidad asistencial para prevenir problemas futuros en el niño, porque más vale ecografiar de pequeño que cojear de mayor”.

La displasia del desarrollo de la cadera es una alteración del aparato locomotor y afecta entre el 0,1 y el 5 por ciento de los recién nacidos, con mayor frecuencia en niñas y teniendo como factores de riesgo razones de carácter genético, deformidades posturales o nacimiento de nalgas.

Si la DDC no se trata a una edad temprana, puede acarrear consecuencias que afectan a la calidad de vida del paciente con problemas como cojera, dismetría, discapacidad o dolor, que pueden precisar intervenciones quirúrgicas, incluidas las prótesis de cadera.

Al día de hoy, en España se realiza el cribado clínico universal de displasia de desarrollo de cadera basado en exploración clínica neonatal mediante las maniobras Barlow y Ortolani, o considerando factores de riesgo el historial familiar o la posición fetal.

Sin embargo, el doctor Ortigado señala que el exámen clínico puede mejorarse de forma notable. Las radiografías tienen limitaciones y es la ecografía la que permite un diagnóstico precoz para el control y tratamiento de la enfermedad.

“Se ha comprobado que hasta en un 54 por ciento de las displasias no existían factores de riesgo”, y es por este motivo por lo que el nueve por ciento de las prótesis en población joven se relacionan con una alteración del desarrollo de la cadera no diagnosticado durante la infancia. En este sentido, el uso de la ecografía contribuirá a disminuir este porcentaje.

Frente al cribado clínico universal, la técnica Graf es un método ecográfico preciso y estandarizado que permite visualizar la articulación de la cadera, determina el tipo de cadera y la estratifica según el riesgo de forma precoz, para definir la actitud a seguir en un trabajo conjunto de pediatras con radiólogos y ortopedas infantiles.

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