El Colegio de Médicos de Ciudad Real ha mostrado su más contundente rechazo y condena tras una reciente agresión a un médico y una auxiliar administrativa en el centro de salud de Pedro Muñoz, ocurrida este pasado martes. La institución ha calificado estos actos violentos como «absolutamente intolerables», subrayando que atentan contra la integridad y dignidad de los profesionales sanitarios.
Desde el Colegio, se ha manifestado un total apoyo y solidaridad hacia los compañeros agredidos, ofreciendo asistencia legal y solicitando a las autoridades competentes la implementación urgente de medidas efectivas para garantizar la seguridad en los centros de salud de la provincia. Manuel Rayo, presidente del Colegio, ha enfatizado la gravedad de estos incidentes e instado a erradicar esta lacra social, reclamando una «tolerancia cero» ante cualquier forma de violencia. Ha animado a todos los profesionales a denunciar agresiones, ya sean físicas o verbales, para visibilizar el problema y hallar soluciones efectivas.
El sindicato Médico CESM también ha expresado su enérgico rechazo ante la agresión, advirtiendo sobre la grave situación de violencia que enfrentan a diario los trabajadores del sector sanitario. Lamenta que los profesionales de la salud sigan siendo víctimas de actos violentos y ha demandado que todos los trabajadores del Sescam cuenten con un entorno seguro y respetuoso, asegurando que este tipo de situaciones no pueden quedar impunes.
CESM recordó que la legislación sobre derechos y deberes en materia de salud de Castilla-La Mancha incluye un régimen sancionador para afrontar incumplimientos y proteger tanto a trabajadores como usuarios. El sindicato ha exigido que el Sescam se persone como acusación particular en casos de agresiones que comprometan la vida o integridad física de su personal. Además, han resaltado la necesidad de adoptar protocolos de protección adecuados, tanto físicos como legales, para que los profesionales puedan trabajar sin temor a ser agredidos.
Asimismo, CESM ha reclamado una respuesta contundente de las administraciones públicas, no solo en términos de seguridad, sino en la protección de los derechos laborales de los médicos y del personal sanitario. El sindicato considera imperativo actuar con firmeza contra la violencia en los centros de trabajo y ha solicitado la incorporación de personal de vigilancia en los centros de salud más conflictivos. A pesar de haber hecho estas solicitudes en varias ocasiones, no han obtenido respuestas favorables.
CESM se ha solidarizado con los profesionales agredidos y ha demandado el cumplimiento de la legislación vigente para que estos actos no queden impunes. Si no reciben pronto una respuesta consensuada del Sescam, advierten que llevarán sus solicitudes ante otras instancias.