El Gobierno regional de Castilla-La Mancha y la Universidad de Castilla-La Mancha han firmado un convenio de colaboración para desarrollar programas de investigación en el ámbito de la dependencia. La consejera de Bienestar Social, Bárbara García Torijano, ha destacado la importancia de esta alianza durante la firma del convenio, junto al rector de la Universidad, José Julián Garde.
García Torijano ha resaltado la importancia de conocer la complejidad de la realidad social y las nuevas necesidades de las personas mayores en la región. Con este convenio, se busca analizar la situación actual y anticiparse a las necesidades futuras en materia de atención a la dependencia.
El objetivo principal de este convenio es elaborar programas de investigación en el ámbito de la dependencia y los cuidados en Castilla-La Mancha, así como desarrollar actividades formativas para sensibilizar a los alumnos universitarios sobre el envejecimiento y la dependencia. Además, se buscará elevar la producción científica relacionada con la atención a la dependencia en la región y evaluar la eficacia de las actividades preventivas para mejorar la salud de la población y evitar la dependencia en el futuro.
La consejera García Torijano ha manifestado la ambición de alcanzar las 115.000 prestaciones o servicios dentro del Sistema de Atención a la Dependencia para el año 2027, lo que supondría un avance significativo en la atención a las personas en situación de dependencia en la región.
El rector de la Universidad, José Julián Garde, ha destacado la importancia de este tipo de convenios para el desarrollo de proyectos de investigación y la implementación de políticas públicas más eficientes. Garde considera que la colaboración entre la universidad y el Gobierno regional es beneficiosa para la población de la Comunidad Autónoma y un ejemplo a seguir a nivel nacional.
En resumen, la firma de este convenio entre el Gobierno regional y la Universidad de Castilla-La Mancha supone un paso adelante en la investigación y la atención a las personas en situación de dependencia en la región, con el objetivo de mejorar la calidad de vida de los ciudadanos y anticiparse a las necesidades futuras en este ámbito.
