La Facultad de Educación de Toledo, perteneciente a la Universidad de Castilla-La Mancha (UCLM), en colaboración con el Museo de los Concilios y la Cultura Visigoda, ha lanzado una serie de actividades educativas destinadas a profundizar en el conocimiento de la herencia visigoda. Las iniciativas, descritas como inmersiones en la mencionada cultura, están dirigidas tanto a estudiantes universitarios como a escolares de primaria e infantil.
Carmen Carpio de los Pinos y María de Arce, coordinadoras del proyecto, reportan que centros educativos como el CEIP Ángel del Alcázar y el CEIP San Lucas y María ya han participado en este enriquecedor programa educativo. El proyecto se expandirá para incluir a otros centros educativos de Carpio de Tajo, una localidad que cobra especial interés este año al conmemorar el centenario del hallazgo de una necrópolis visigoda. Dicho descubrimiento es considerado una referencia esencial para el estudio de la presencia visigoda en la península ibérica.
La profesora Carpio ha destacado cómo este tipo de colaboración interinstitucional puede enriquecer significativamente el proceso de educación, transformando espacios museísticos en dinámicas aulas vivas. La participación entusiasta de futuros educadores en este contexto práctico refuerza el aprendizaje de manera notable, según señala.
El aprovechamiento de metodologías cooperativas en contextos extraescolares ha permitido también, según el equipo involucrado en el proyecto, validar la efectividad de la enseñanza no formal, proporcionando ejemplos concretos de cómo puede complementarse la educación tradicional con experiencias prácticas en entornos variados.
De Arce ha subrayado la relevancia de divulgar y salvaguardar el legado histórico regional. Resalta la valía del Museo de los Concilios y de la Cultura Visigoda como una fuente de conocimiento que merece ser explorada y valorada por la comunidad. Mediante estas actividades pedagógicas, el museo encuentra nuevos caminos para compartir su riqueza con la sociedad.
La respuesta positiva hacia estas actividades por parte de los estudiantes, el profesorado y la comunidad en general ha sido enfatizada por las coordinadoras. Esto refuerza la idea de que el proyecto está fortaleciendo su posición como un modelo educativo prominente para la promoción del aprendizaje experiencial y para recalcar la importancia del patrimonio cultural en la educación contemporánea.
