Arguiñano señala que MasterChef se centra en la confrontación y el drama, no en la verdadera cocina
Karlos Arguiñano, uno de los cocineros más conocidos y queridos de España, ha lanzado duras críticas contra el popular programa MasterChef. En una reciente charla que compartió con otros chefs, Arguiñano afirmó que el formato del programa busca más la lágrima y la confrontación entre los concursantes que enseñar a cocinar.
“No son programas de cocina, son realities de cocina”, enfatizó Arguiñano. Según él, en MasterChef se busca el drama y la competición a toda costa, lo que va en contra del espíritu de la cocina, que es el compañerismo y la colaboración. “La cocina es compañerismo. Si vamos a hacer entre tú y yo, unas albóndigas y una sopa de pescado, lo normal es que nos apoyemos para que salgan las dos cosas cojonudas”, declaró.
La perspectiva de Arguiñano sobre MasterChef y la cocina para niños
Arguiñano no solo criticó la falta de enfoque en la cocina real en MasterChef, sino que también comentó sobre la participación de niños en el programa. “Los niños tienen que hacer cosas de niños y la cocina es cosa de chicos y chicas ya de 15, 16, 17 para arriba,” dijo Arguiñano. Añadió que en casa los niños pueden ayudar a hacer cosas sencillas como albóndigas o croquetas, pero que la cocina en serio, con fuego y cuchillos, debe ser para los mayores de 15 años.
La postura de Arguiñano ha sido respaldada por algunos exconcursantes de MasterChef. Marcos Villar, concursante de la séptima edición, comentó: “Yo he concursado en MasterChef y Arguiñano dice toda la verdad. Es un crack Arguiñano, mi cocinero favorito, lo dije en MasterChef y a él no lo quieren”. Estas declaraciones subrayan la crítica de Arguiñano sobre cómo el programa prioriza el drama sobre la enseñanza de la cocina.
La auténtica cocina según Karlos Arguiñano
Karlos Arguiñano ha dedicado años a la televisión, ofreciendo recetas sencillas y económicas que han cautivado a muchos espectadores. Su enfoque siempre ha sido el de la accesibilidad y el compañerismo en la cocina, valores que considera ausentes en programas como MasterChef. Para Arguiñano, la cocina debe ser una actividad colaborativa y educativa, no una fuente de drama y confrontación.
Las críticas de Arguiñano han generado un debate sobre la verdadera naturaleza de los programas de cocina en televisión. Mientras MasterChef sigue siendo un éxito en audiencia, la perspectiva de chefs como Arguiñano resalta la importancia de mantener el enfoque en la enseñanza y el amor por la cocina, más allá del entretenimiento y el espectáculo.
