El aumento de la inversión en servicios sociales en España ha sido notable en la última década, con un incremento de 7.614 millones de euros entre 2009 y 2023, lo que representa un aumento del 64,05%. Este crecimiento ha variado significativamente entre las diferentes Comunidades Autónomas, destacando cuatro regiones que han superado el 100% de incremento: la Comunidad Valenciana (251,41%), las Islas Baleares (187,55%), el País Vasco (121,56%) y las Islas Canarias (110,48%). En contraparte, Castilla-La Mancha ha visto una disminución en su inversión, con un gasto que apenas alcanza el -1%.
En términos absolutos, la Comunidad Valenciana y Cataluña liderean la inversión, superando los 1.000 millones de euros. No obstante, Castilla-La Mancha se encuentra en una situación desfavorable, registrando una caída de 15 millones de euros en su gasto en servicios sociales, equivalente a una reducción del 1,53%. Esto ha sido señalado en el informe ‘La inversión social por comunidades’, elaborado por la Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales.
El informe expone que la falta de inversión en Castilla-La Mancha repercute en el gasto por habitante, que ha disminuido 10,45 euros, situándose en 463,85 euros, comparado con la media nacional del 7,6% del presupuesto dedicado a servicios sociales. A nivel nacional, se ha observado un incremento generalizado en las Comunidades Autónomas, con un crecimiento promedio del 28,06% en políticas sociales desde 2009. Baleares, la Comunidad Valenciana y Navarra figuran entre las regiones con mayor aumento.
Entre 2009 y 2023, Castilla-La Mancha ha incrementado su inversión en políticas sociales en 678,4 millones de euros. Sin embargo, la proporción de su presupuesto destinado a estos servicios es del 58,39%, ligeramente por debajo de la media nacional del 58,43%. En cuanto al gasto por habitante en esta región, se sitúa en 3.247,63 euros, superando la media nacional.
En el ámbito de la sanidad, Castilla-La Mancha ha incrementado su gasto en un 15,20% durante el mismo período, lo que equivale a 477,56 millones de euros y un aumento por habitante de 219,14 euros. En 2023, la sanidad representa un 31,3% del presupuesto total de la comunidad, con un gasto por habitante de 1.739,86 euros.
En educación, el gasto ha aumentado en 215,9 millones de euros, lo que implica un crecimiento del 11,04% desde 2009, aunque sigue siendo uno de los porcentajes más bajos a nivel nacional. El incremento de gasto por habitante es de 97,3 euros, comparado con la media nacional de 197,21 euros.
A nivel nacional, las comunidades autónomas destinaron un décimo de cada euro de aumento en sus presupuestos a políticas sociales en 2023, sumando un total de 15.469,3 millones de euros, de los cuales solo el 12,58% se asignó a estas áreas. La tendencia general ha sido a la baja, con el porcentaje del presupuesto dedicado a políticas sociales cayendo del 67,4% en 2010 al 58,4% en la actualidad.
No obstante, a pesar de un total de 150.000 millones de euros invertidos en políticas sociales, las diferencias regionales son significativas. Navarra, el País Vasco y Extremadura son las comunidades que más invierten, mientras que Madrid, Cataluña y Murcia se encuentran entre las que menor asignación hacen a estas políticas.
La Asociación de Directoras y Gerentes de Servicios Sociales ha expresado su preocupación por esta disminución en el peso del gasto social dentro de los presupuestos autonómicos, lo que refleja una tendencia preocupante en la priorización de inversiones frente a la deuda, que ha aumentado considerablemente en los últimos años.