Durante la X Cumbre de las Regiones celebrada en Mons, Bélgica, Virginia Marco, directora general de Asuntos Europeos del Gobierno de Castilla-La Mancha, subrayó la trascendencia de las instituciones europeas y la relevancia del próximo proceso electoral del 9 de junio en Europa. Marco destacó el avance de grupos de extrema derecha en distintas naciones de la Unión Europea y convocó a los ciudadanos de Castilla-La Mancha a participar activamente en las votaciones.
Marco indicó que aproximadamente el 80% de la legislación europea repercute directamente en las ciudades y regiones, aseverando que Castilla-La Mancha ha experimentado una significativa evolución atribuible a las políticas y acciones llevadas a cabo desde el ámbito continental. Según sus afirmaciones, este progreso regional se debe no solo a la inversión de fondos sino a la integración en un proyecto colectivo que ha promovido la paz y el progreso económico.
La directora general alabó la gestión de la última crisis económica por parte de la Unión Europea, que se caracterizó por su solidaridad y por la toma de medidas inéditas, tales como endeudarse en los mercados con el fin de transformar la economía hacia un modelo más sostenible y digital, situándola así a la vanguardia global. Marco resaltó que estos hechos han tenido un impacto positivo en Castilla-La Mancha, mejorando la autonomía energética del territorio.
Virginia Marco enfatizó que Europa se encuentra en un punto de inflexión decisivo, instando a los electores a considerar qué tipo de continente desean para el futuro y exhortándoles a inclinarse por una Europa que atienda a las necesidades reales de sus ciudadanos. Además, remarcó el dilema entre optar por líderes que desean fortalecer la Unión o aquellos que pretenden desmantelarla desde dentro.
A pesar de los posibles desafíos que podrían suponer las elecciones previas en el País Vasco y Cataluña, Marco se mostró confiada en que los votantes en España saben la importancia de estas elecciones europeas. Finalmente, expresó su esperanza de que este convencimiento se refleje en los resultados electorales, manteniendo una Europa «fuerte, unida, consolidada y cada vez más social.»
