Ahora que se aproximan las vacaciones de Semana Santa, puede ser buen momento para llevar a cabo diferentes actividades familiares y sociales con las que incentivar el diálogo familiar, con el objetivo de dejar las pantallas a un lado, favoreciendo el contacto interpersonal. Para conseguir este objetivo, es importante establecer una serie de reglas de funcionamiento entre padres e hijos. Veamos a continuación algunas claves que pueden ayudarnos en este proceso.
1.- Marcar unos minutos al día para dialogar sobre qué actividades hemos realizado durante la jornada. Al final del día, cuando nos reunimos para tomar algo o cenar, realizamos a modo de un coloquio/debate entre padres e hijos. Exponemos el tema de conversación, cada miembro habla durante 40 segundos, y después debatimos. Marcamos 10 minutos de debate, grabamos en el móvil y después visionamos para observar:
- Qué nos ha parecido la intervención de cada uno
- Quién ha expresado mejor y peor
- Quién ha sabido seducir con sus mensajes
- Quién ha hablado mucho, muy rápido y no se entendía
- Quién ha sido el más monótono y el más dinámico
2.- Con nuestros mayores también realizaremos una serie de juegos de familia que consistirán en que ellos nos muestren una foto de cuando eran más jóvenes, y durante 1 minutos que hablen de la imagen; en qué momento se hizo, que se estaba festejando, quiénes aparecen en la foto. De esta manera incentivamos a los abuelos para que se comuniquen con nosotros y nosotros con ellos.
3.- Para romper la timidez de alguno de los miembros podemos jugar durante unos minutos a la radio. Se trata de que el hijo entreviste al padre y el padre el hijo, y se grabe todo en el móvil para observar:
- El tono y el ritmo de la voz
- Los silencios que se producen
- Qué capacidad de improvisar tienen
- Si hablan muy rápido o son lentos
- Qué tipo de voz tienen. Si es grave o aguda
4.- Podemos realizar también ejercicios ante la cámara del móvil donde un familiar explica a los demás, mirando al objetivo, qué es lo que opina de las relaciones y comunicación personal entre padres e hijos, por ejemplo. Grabamos también y vemos el resultado en la pantalla. A continuación comentamos entre todos.
5.- Juegos por imitación entre niños para potenciar la comunicación verbal y no verbal. Se trata de ejercicios lúdicos en los que podemos plantear a los más pequeños y adolescentes que escenifiquen brevemente un cambio de roles e imiten al padre o a la madre, por ejemplo. Que muestren con palabras y movimientos corporales:
- El carácter de los padres
- La forma en que se dirigen a ellos
- La forma en que se comunican el padre y la madre
- Cómo se enfadan y cómo se alegran
Estas son unas pautas sencillas que nos ayudarán en estas vacaciones a fomentar la comunicación familiar y nos servirán después a ponerlas en práctica durante el resto del año. Son aplicables también al entorno social, escolar, profesional y social, adaptado los ejercicios y pautas a los diferentes sujetos con los que nos relacionemos. Es imprescindible que podamos manejar adecuadamente la comunicación interpersonal en tres aspectos básicos: la voz, la imagen y el lenguaje no verbal. Si somos capaces de desenvolvernos con soltura con estos tres elementos, a través de la práctica, podremos crear el mejor ambiente familiar y realizar con éxito nuestras presentaciones académicas o profesionales. En definitiva, nuestro desarrollo personal y profesional se verá afianzado si trabajamos adecuadamente la comunicación como una herramienta estratégica para la consecución de resultados o para la gestión de las emociones.
Julio García Gómez, experto en habilidades de comunicación y estrategias del lenguaje de la Fundación Casaverde